Familia, decepción, desconfianza, soledad y perdón.

Estas han sido las palabras que han protagonizado el que ha sido uno de los 'puentes de las emociones' más desgarradores que se han visto en la historia de Supervivientes.

La protagonista de este espacio del programa de supervivencia extrema de Telecinco ha sido la grancanaria Marta Peñate, quien se ha enfrentado a todos los fantasmas que le han acompañado durante su vida hasta alcanzar una madurez que se ha intensificado y fortalecido gracias a su participación en el concurso.

Tras haber conseguido un hito histórico hace unos días al jugarse el collar de líder en la prueba más complicada del programa, la noria infernal, la canaria se enfrentó a las palabras que han marcado las partes más importantes de su vida y, haciendo gala de la transparencia y sinceridad que la han colocado en la recta final del concurso, Peñate confesó a Lara Álvarez y a la audiencia alguno de los aspectos más duros y desconocidos de su vida.

Envuelta en un mar de lágrimas pero muy agradecida con el programa por todas las experiencias que le han regalado al contar con ella como concursante, Marta Peñate se abrió en canal y dejó para el recuerdo de la audiencia unas confesiones que suponen un antes y un después en la existencia de la joven grancanaria.

"Mi mayor decepción he sido yo. Yo en la vida"

Marta Peñate no tuvo reparos a la hora de compartir con la audiencia algunos de los peores momentos de su vida mientras caminaba, peldaño a peldaño, el doloroso puente de las emociones que ha protagonizado.

Sobre su familia, Peñate ha confesado que "era la palabra que más miedo me daba. No tengo ningún problema con mi familia, nunca. Mi padre, mi madre y mi hermana han sido maravillosos. Pero siempre que hablo de familia me acuerdo de mi abuelo, era la persona más importante de mi vida. Por la forma en que falleció, me costó mucho. Me ha costado mucho tiempo de llantos, de pasarlo mal. Llevo dos años sin pasar la Navidad en familia porque tengo miedo a sentarme en la mesa y no verle. Le voy a recordar toda mi vida”, dijo.

En cuanto a la soledad y a la desconfianza, la grancanaria ha reconocido que su estancia como parásita le ha permitido superar el miedo a la soledad y agradeció a su pareja, Tony Spina, su paciencia y cariño mientras ella se recuperaba de sus heridas. "He confiado tanto y me han decepcionado tanto, que desconfío muchísimo. Desconfío hasta de mi sombra. Me han decepcionado mucho en la vida. Con Tony he aprendido a confiar”.

La decepción ha jugado un papel fundamental en la vida de Marta Peñate. Y es que la joven ha reconocido que su gran decepción ha sido ella misma. "Mi mayor decepción he sido yo. Yo en la vida. Hay cosas que nos he sabido afrontar. Tuve una relación muy larga y he sentido decepción porque no supe pararla. No quise afrontar una ruptura, que la vida seguía, que a veces es mejor dejar ir que aguantar algo que no va bien”, compartió