Rocío Carrasco lo ha vuelto a hacer.

La hija de Rocío Jurado y el boxeador Pedro Carrasco ha regresado a la pequeña pantalla de la mano de la emisión en abierto de la segunda parte de su docu-serie, En el nombre de Rocío.

Tras cosechar un rompedor éxito gracias a Contar la verdad para seguir viva, la colaboradora estrella de Telecinco continua su particular cruzada contra su familia mediática y todos aquellos que han colaborado en la bajada a los infiernos de la hija de una de las artistas más grandes que ha dado la música española.

Durante la emisión del tercer y cuarto capítulo de su serie documental, Carrasco ha quitado la careta a Raquel Mosquera, la mujer con la que su padre compartió sus últimos años de vida antes de fallecer a causa de un infarto en 2001. Y, además, ha hablado de uno de los grandes daños que le ha causado la peluquera y que no ha podido olvidar.

Rocío Carrasco siempre ha estado en el punto de mira y ha sido acusada de no visitar la tumba del boxeador desde su fallecimiento y, ahora, recompuesta y sin miedo, la hija de Pedro Carrasco ha hablado sin tapujos de porqué tomó esa postura y del determinante cambio que hará sobre la lápida de su padre.

"Aquí yace el gran boxeador Pedro Juan Carrasco García. Amarte fue muy fácil. Olvidarte será imposible. Tu esposa y familia no te olvidan", reza la tumba del boxeador. Sin embargo, a esa inscripción le queda muy poco para ser como hasta ahora.

"La tumba no sé si la cuida. Al que está dentro no lo cuidó"

Visiblemente dolida y sin poder contener las lágrimas, Rocío Carrasco contaba el motivo por el que no ha podido visitar la tumba de su padre, Pedro Carrasco. "No me podía creer que se hubiera ido.  Me hablase con él o no, cometiera los errores que cometiera era mi padre. No quería creerme que eso había sucedido. No tengo cosas concretas interiorizadas. Mi mente las ha desplazado a algún sitio remoto", recordaba de aquellos dolorosos momentos.

Pero, el peor momento de su recuerdo fue cuando vio las imágenes de la lápida de su padre con una inscripción de la que, reconoce, no estaba enterada y le hizo un daño irreparable. "Esa inscripción la pone Raquel Mosquera sin decirme absolutamente nada y sin tener el más mínimo respeto por los que están dentro de esa lápida. Ahí también están enterrados mis abuelos", apuntaba firme para anunciar un inminente cambio del lugar que recoge los restos mortales del boxeador.

"Me duele tanto esa inscripción que la voy a cambiar y lo voy a hacer con el consentimiento de mis tíos, sobrinos y familia. Esa sí es su familia. Ese panteón hoy por hoy es mí. Ahí están mis abuelos y mi padre y ahí no va a estar nadie que no se llame Carrasco de apellido", sentenciaba antes de lanzarle un demoledor dardo a la peluquera. "La tumba no sé si la cuida. Al que está dentro no lo cuidó y no se preocupó por su salud ni por lo que le pasaba. Solo se preocupó de dar buena imagen en televisión, de una pareja feliz y enamorada pero lo machacó", zanjó.