La semana de Tamara Falcó sigue sin darle tregua. Desde que se prometió con Íñigo Onieva ha pasado de todo y ahora está sin pareja y sin boda a la vista después de la filtración del vídeo del beso de este con otra mujer. Tras unos días muy complicados, la marquesa de Griñón ha narrado en 'El Hormiguero' estos días de los horrores al público.

Recordó que el jueves pasado, día en el que anuncian el compromiso, Tamara estaba de fiesta y le "empezó a aparecer por WhatsApp, por grupos, un vídeo" pero como ella estaba en su "nube", no lo vio venir "hasta el día siguiente". Fue despertarse, ver todo esto y empezar a "preocuparse”.

La aristócrata ha querido acordarse en el programa de su gente cercana, que le ha ayudado mucho durante estas duras jornadas. "Gracias a Dios tengo buenísimas amigas, gente que me quiere, gente que me ha ayudado mucho". Sobre todo a partir del viernes pasado, cuando todo se volvió loco.

"Mi madre era la que nos había dicho que habláramos, me llamó en el coche y me dijo se está montando una, tenéis que decirlo" continuaba contando Tamara. Una llamada que se produce el viernes por la noche mientras iban de camino a una boda. Cuando la Preysler pronunció esas palabras, "Íñigo le dijo 'no te preocupes Isabel, sin problema'".

Ese día le llegaron a plantear una cuestión clave para conocer la resolución de este tema. "Me preguntaron si perdonaría unos cuernos y dije '¿estamos locos o qué?'".

Ese mismo día Tamara llamó otra vez a su madre y le dijo "Tamara hay más vídeos". A lo que la marquesa de Griñón le respondió que todo "esto es una cuestión de tiempo, si no es de 2019 va a salir, es cuestión de esperar. Mientras tanto te pido que creas a Íñigo porque es mi prometido".

El sábado ya no todo era felicidad porque Íñigo "empezó a cambiar la historia" y fue entonces cuando Tamara le dijo "la famosa frase del nanosegundo, que encima no sé ni lo que es el metaverso" decía con tono irónico. "Cuando empiezo a ver el flaqueo, dije 'aquí no voy a pasar todo el día, entre los periodistas y este señor'. Dejé el anillo en la mesa, cogí a mis perras, vino una amiga a por mi, me fui a casa de mi madre y ya empezó a salir todo", zanjaba la colaboradora.

"La relación tenía que ser basada en la confianza, cuando rompes esa confianza... yo decía 'esto es como un espejo al que le has dado un martillazo'", afirmó Falcó para dejar claro que no va a retomar la relación y que todo esto para ella ha sido "una decepción, una mentira".

Lo que más ha llamado la atención de Tamara es que ha confesado que no solamente se trata de una infidelidad, sino que "hay muchísimo más de lo que yo no tenía ni idea" y ha vuelto a dar las "gracias" a sus amigos por hacerle ver con quien se iba a casar. "Me he librado", comentó aliviada.