Reza un popular dicho que Dios los cria y ellos se juntan. 'First Dates' ha sido testigo en la noche de este lunes de una cita entre Tara, una soltera de 31 años que tiene un hijo de 14 años, y Miguel, de Las Palmas de Gran Canaria, también soltero y también de 31 años pero sin descendencia. Ella, con sus modificaciones, se considera "un animalillo salvaje"; él, se cree "un marciano".

"Un animal se enfada, llora y está ahí, da igual lo que tú le hagas, el animal está contigo hasta el final de sus días. Y yo soy así", añadió la malagueña que destacó por sus tatuajes y sus colmillos.

"He perdido la cuenta, no te puedo decir. El motivo por el que los llevo es estético y tengo los ojos inyectados con tinta negra, la lengua bífida, las orejas de elfo y los dientes", admitió a Carlos Sobera que quiso saber el número de dibujos que llevaba.

La cita de Tara fue con Miguel. "Me considero un marciano porque he leído muchas cosas basadas en hechos reales y, en su momento, me abdujeron los alienígenas", comentó el grancanario al llegar al local del programa de Cuatro.

Miguel y Tara, en First Dates

"Todo lo que llevo tatuado tiene un significado, incluso algunos lo usé para tapar lo que me había hecho por estética", señaló el canario que es mecánico naval, y que, físicamente, conquistó a Tara: "Me lo llevo para mi casa", admitió la malagueña.

Durante la velada comentaron todas las modificaciones y tatuajes que llevaban cada uno en el cuerpo, pero también quisieron ver más allá, y Tara, por ejemplo, alabó los ojos de Miguel, que reconoció que "ella también los tiene muy bonitos y con un gran fondo".

Al final, el canario sí que quiso tener una segunda cita con Tara: "Estoy deseando probar esos dientes de vampiro", afirmó. La malagueña, por su parte, también quiso volver a quedar con el mecánico naval.

La incomodidad de un comensal de 'First Dates' en su cita: "Me siento analizado"

En 'First Dates', las primeras sensaciones sobre una cita son muy importantes para que las dos personas estén bien, pero no siempre son correctas. Esta semana, uno de los solteros que intentó probar suerte en el programa de Cuatro no acabó sintiéndose del todos a gusto con la chica con la que lo habían emparejado, pero eso no impidió que la cosa fuese a mejor.

El formato de citas unió en una de sus últimas entregas a un chico de Barcelona y a una andaluza de Jaén, pero la cosa no arrancó con buen pie. El joven se sintió un tanto incómodo por cómo lo miraba ella: "Sus caras me ponen nervioso, me mira, parece que analiza todo lo que digo", expresó un tanto nervioso.

Belén tampoco acabó de arrancar con buen pie con Álex por la distancia que separa los hogares de cada uno y lanzó un primer análisis de él: "No es capaz de expresar sus sentimientos, se contradice".

Todo apuntaba a que no iba a mejorar la cosa, pero sí lo hizo. Tras conversar de muchos temas empezaron a encajar y al finalizar la cita reconocieron que tenían ganas de más: "Queremos mambo", expresaron.