Tamara Falcó reapareció este jueves en 'El hormiguero' tras su reconciliación con Íñigo Onieva. Como era de esperar, Pablo Motos le preguntó a su colaboradora por este asunto y ella no dudó en compartir todo tipo de detalles sobre la nueva oportunidad que le ha dado empresario. 

"Decidimos enterrar el hacha de guerra la semana de Navidad", comenzó explicando Tamara, pasando a relatar después su encuentro con Íñigo en Nochebuena: "El 24 de diciembre dije... ¿Por qué no ir a misa juntos?". "Vino a casa y saludó a todo el mundo", aseguró la hija de Isabel Presyler, que no había avisado a nadie de que su ex iba a entrar por la puerta: "A mi hermana le entró un ataque de risa, mi madre ya se había ido a dormir".

De ahí se fueron a la misa del Gallo, según comentó, "con la mala suerte de que justo estaba la amiga del dueño del Hola". "Después nos quedamos hablando e intercambiamos muchas cosas que a él le habían hecho daño y que a mí me habían hecho daño", reveló Falcó: "Me dejó en casa y estuvimos mucho rato en el coche. Fue súper bonito y nos empezamos a mensajear". 

Unos días más tarde, su madre hizo un comentario que le hizo reflexionar: "Enamorada es lo que estaba yo de tu padre que me rompió el corazón y por eso no le pude perdonar". "Algo me hizo click y me dio que pensar. Me dio mucha pena y le escribí un mensaje en los cuartos de las Campanadas. Cogió su moto, se vino e hicimos las paces", comentó Falcó, que acabó yéndose de vacaciones al Polo Norte con Onieva.