Comienza una nueva era en Mediaset. La dirección de la compañía, encabezada por Alessandro Salem, ha diseñado un plan para empezar a revertir la crisis reputacional que atraviesa Telecinco, con una nueva forma de afrontar los contenidos y el mundo del corazón, en el que quedaran desterrados personajes como Rocío Carrasco, Kiko Rivera o José Ortega Cano, según la información a la que ha tenido acceso YOTELE.

Se trata de una orden expresa que se ha emitido por escrito a las diferentes productoras que desarrollan en la actualidad programas diarios para Telecinco y Cuatro. De esta manera, no se podrá volver a utilizar cuestiones relacionadas con la hija de Rocío Jurado y todo el universo de personajes que viven a su costa, como Antonio David Flores, Olga Moreno o Marta Riesco, como eje transversal de los contenidos diarios en programas como 'Sálvame' o 'El programa de Ana Rosa'. Estos últimos no van a volver a ser mencionados ni en los platós por parte de los colaboradores ni en los vídeos editados por la redacción de los programas.

Por otro lado, este portal ha podido saber que en el documento enviado específicamente a las productoras de confianza de Mediaset se exige que cese cualquier tipo de ataque o guerra interna, incluidas las pullas o filtraciones interesadas desde cuentas en redes sociales manejadas por personal de alguna de ellas. Se insta a la colaboración y que se fomente la retroalimentación positiva de los contenidos, con el objetivo de mejorar los datos de audiencia de la cadena en su conjunto.

Además, se ha trasladado que no se puede volver a hablar de otros personajes como Kiko Rivera, como también cuenta La Razón. El hijo de Isabel Pantoja lleva años lanzando severas críticas contra la cadena por sentirse perseguido y víctima de informaciones falsas por parte de programas como 'Sálvame'. Sin embargo, siempre ha terminado sentado en los platós o participando en realitys, previo pago de su caché. Este tipo de incongruencias no volverán a verse en el futuro.

José Ortega Cano es otro de los personajes que ha clamado contra Mediaset por sentirse víctima de continuas informaciones falsas sobre su persona. Y de alguna manera atendiendo a sus deseos, tampoco volverá a formar parte de los contenidos en programas como 'Sálvame' o 'Fiesta', donde hasta ahora colaboraba su exmujer, Ana María Aldón.

Este es el comienzo de una etapa en la que la dirección de Mediaset quiere dignificar la forma de afrontar la prensa del corazón, tras detectar que hay una gran parte de la audiencia televisiva que jamás pasa por la cadena por la agresividad y falta de escrúpulos que se ha venido exhibiendo en los últimos años para lograr altos datos de audiencia. De esta forma, la compañía comienza a establecer límites muy precisos en contenidos y personajes, con el objetivo de cambiar la percepción que una gran mayoría de los espectadores tienen de la imagen de Telecinco.

Telecinco arrastra una grave crisis reputacional desde hace casi dos décadas, cuando se decidió que no había reglas en las tertulias del corazón para ganar espectadores. Daba igual entrevistar a la madre de un asesino a cambio de dinero, sacar a la luz la intimidad sexual de quien hiciera falta o sentar en plató a personas que iban a ofrecer un testimonio falso sobre quien fuera, con pleno conocimiento de ello.