El bote de Pasapalabra que la audiencia siempre recordará será el que protagonizaron Rafa Castaño y Orestes Barbero tras varios meses en los que los concursantes entraron día tras día en las casas de millones españoles.

Finalmente, fue Rafa Castaño quien tocó el cielo y se coronó como el ganador del bote más alto de la historia de Pasapalabra llevándose a su casa 2.272.000 euros. "Cuando dije la tercera palabra difícil, me puse en tensión pensando en que sólo quedaba una. Quería ver cuál era. Iban pasando las letras y, cuando pasó la 'Y', me di cuenta de que era la 'Z'. No quería perder la concentración por un exceso de emoción y equivocarme. La dije con bastante convencimiento, hasta que Roberto no dijo que sí, no pensé 'joder, por fin'", relata el ganador del programa cultural en una entrevista con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica. 

Sin embargo, desde que se apagaron las luces del plató y la vida de ambos concursantes volvió a su cauce habitual, mientras que Rafa concedía varias entrevistas para hablar de su triunfo en el concurso, nada se sabía de Orestes Barbero.

Fuentes cercanas al joven aseguraban que estaba descompuesto y abatido tras haber perdido el concurso y que, por esta cuestión, había decidido tomar un perfil bajo con el objetivo de sanar su situación tras el rebumbio emocional que le ha supuesto su participación en el programa.

Orestes Barbero y Rafa Castaño durante un momento de 'Pasapalabra'

Pero, para evitar más especulaciones sobre su estado emocional, Orestes Barbero ha salido a paso de estas informaciones a través de su cuenta de Twitter en donde cuenta la realidad de su estado y desvela el motivo de su silencio.

"Me encuentro perfectamente"

A través de un hilo de Twitter, el que fuera concursante de Pasapalabra ha aclarado cómo se encuentra.

"Me han llegado estos días bastantes mensajes de preocupación y, aunque había decidido no manifestarme, he visto que lo más adecuado es que precise esto para evitar confusiones. Me encuentro perfectamente. Con mucha más alegría por la tranquilidad que progresivamente iré recobrando y el trasfondo tan positivo que deja en conjunto haber vivido una experiencia así de excepcional", explicaba.

"Es absolutamente lamentable que en lugar de respetar el silencio al que creo tener derecho estas semanas, a falta de conceder declaraciones personales, me encuentre con que haya tenido que caer en la bajeza de tergiversar unas frases sueltas de una entrevista mucho más larga al gran Luis de Lama, colándolas como información de primera mano y de esos mismos días indiscutiblemente fiable, satisfaciendo la carencia de noticias por mi parte y creando para más inri una noticia sensacionalista que asegurase la expansión de clickbait. Pudiendo dar esa necesidad por cerrada. Pero finalmente he visto que no puedo quedarme callado".

Sobre cómo se encuentra, Orestes es tajante. "Es de todo menos cierto que me halle tan sumamente derrumbado y devastado, sino que estoy con la resaca emocional consecuente, pero ante todo contento y agradecido. Por ello, resulta tremendamente injusto que encima se acarree por extensión a mi persona este halo de victimismo sin comerlo ni beberlo", sentencia el joven.