El Gran Wyoming arrancó anoche 'El Intermedio' con un monólogo dedicado a una polémica manifestación de extrema derecha celebrada en Italia. En el acto, en memoria del asesinato de tres jóvenes del posfascista Movimiento Social Italiano (MSI), ocurrido en 1978, cientos de personas realizaron el saludo fascista. Unas lamentables imágenes que han provocado las críticas de la oposición en el país.

Para reflexionar sobre este asunto, el presentador de laSexta comenzó el programa haciendo un repaso por diferentes monstruos mitológicos como la lamia griega, el cuélebre asturiano o el basilisco chilote. "Se alimentan de cosas muy concretas. Así que se me ocurre que, para terminar con ellos, lo más fácil es dejar de darles de comer", dijo para establecer una analogía con las "bochornosas imágenes" que llegaban desde Italia.

"En Roma, este mismo domingo, un millar de simpáticos fascistas, todos vestidos de negro y perfectamente formados, hacen el saludo romano en un acto de homenaje a tres miembros del MSI, asesinados hace 47 años", continuó explicando Wyoming: "Pues sí, se ve que a los italianos y a los españoles se nos da muy bien producir aceite de oliva y fascistas". "En ambos casos los solemos presentar en envase pequeñito", apuntó mientras en pantalla aparecía un pequeño bote de aceite de oliva junto al dictador Franco.

El presentador también hizo referencia al silencio de Giorgia Meloni: "No solo es llamativo que mil neofascistas puedan hacer un acto así en Roma. También lo es que la primera ministra no condene este acto y siga guardando silencio". "Bueno, la verdad es que tampoco es muy llamativo. Recordemos que Meloni es la líder de Hermanos de Italia, herederos del MSI, el partido neofascista con el que simpatizan estos alegres muchachos de brazo en alto".

Para concluir, Wyoming recordó que Italia no es el único país en el que la ultraderecha está en auge: "Si este tipo de monstruos existe y se pavonea sin complejos por las calles de Italia y también de España, es porque ciertos partidos políticos les están alimentando demasiado". "Tanto que corremos el riesgo de normalizar una concentración fascista en pleno 2024", zanjó el conductor de 'El Intermedio'.