Se puede decir que es el 'bebé milagro' de la edición. Porque el uruguayo afincado en Cataluña Lucas Curotto, de 23 años, entró a 'OT 2023' con su melenita y su dulce voz y fue el primer nominado, con lo que pensó que hasta allí había llegado. No obstante, se quedó. Y siguió, y siguió, haciendo gala de la mayor evolución del concurso. Tras ganarle el puso a un monstruo de generar fans como su compañera Chiara se coló en la final. Y logró un quinto puesto, por encima de un concursante tan carismático como Martin. Aunque el milagro esconde en realidad mucho trabajo y una actitud positiva.

“La primera nominación me vino bien. Me di cuenta que a ‘OT’ se iba a disfrutar, pero también a trabajar. En mi cabeza tenía: a ver cuánto aguanto. Y cada gala me iba superando un poco más. Cuando quedé nominado con Chiara, que había visto en la firma de discos que tenía a mucha gente loca por ella y cuando nos asomábamos a la ventana casi todos los carteles eran para Kiki, y que había ganado a Violeta, dije: hoy me voy”, confiesa. Tenía que luchar con la presión que se autoimponía. “Pero el trabajo, el esfuerzo y seguir adelante da frutos”, sabe ahora.

Semana en la que se quedaba, la tomaba como una oportunidad para mejorar. “Gracias a los profesores, que son unos profesionales increíbles, me sentía más cómodo en las galas. El nerviosismo no se pierde nunca, pero da tranquilidad llegar con unas herramientas", confiesa. Solo había una persona que podía ponerle nervioso, Buika, la jurado más dura e imprevisible, a la que acabó pillando el punto. “Lo que fue pasando con Buika fue brutal. Las primeras palabras que tuvo conmigo las tomé con crítica constructiva, aunque fue un poco al cuello. Y acabó pasando el ‘Lucas, Lucas, Lucas’ tan icónico. Pero noté que todo estaba superbien", asegura.

Un corte de pelo revolucionario

Un punto de inflexión en el concurso fue su radical cambio de ‘look’. No obstante, cortarse la melena tuvo consecuencias muy distintas a las del bueno de Sansón: le dio fuerza. “Desde dentro no lo sabía. Pero hubo un momento en que Noemí Galera me dijo: ‘Tienes revolucionada a España con el corte de pelo’. Aunque había gente del ‘team pelo largo’, a mucha gente le gustó”, afirma.

Lucas Curotto, en la gala de Navidad de 'OT 2023'. / AMAZON PRIME VIDEO

Otro aspecto que se valoró en la convivencia, porque, no lo olvidemos, la parte de ‘reality’ es importante en 'OT', ya que permite conocerlos mejor, fue la naturalidad con la que se relacionó con los concursantes gais, dando muestra de esa nueva masculinidad que permite dar muestras de cariño sin complejos. “Lo más importante es la calidad humana. Y son magníficas personas”, razona. Enternecido con la relación de Martin y Juanjo, incluso le puso la banda sonora a su historia de amor. “Saquen o no la canción; se la regalé, porque es lo que me transmitieron”, cuenta.

El pilar Naiara

Él también vivió allí un gran amor, pero en forma de amistad, con su compañera Naira. “Cuando empezamos a hablar, nos dimos cuenta de que teníamos un montón de cosas en común. Éramos cómplices y cuando había cosas que nos molestaban un poco nos buscábamos con la mirada, porque nos entendíamos. Y empezamos a estar superunidos”, cuenta con un brillo en los ojos. “Ella siempre estuvo para las buenas, para las malas, para llorar de risa y para llorar de llorar. Con lo que acabó siendo un pilar fundamental. Es una amistad que me llevo para toda la vida”, insiste, zanjando así los rumores de romance que se avivaron con la química que destilaron al interpretar ‘Corazón hambriento’.

Naiara y Lucas, interpretando la canción 'Corazón hambriento' en 'OT'. / AMAZON PRIME VIDEO

Pese a que él siempre tuvo presente a Claudia, su novia. E incluso le escribió una canción dentro de la Academia. ¿Será esa la balada que ha compuesto? “Puede ser", dice misterioso. “Y también habrá otra canción más sensual”, desvela. Aunque ahora hay que pensar en el presente, y este pasa por la que ha sacado hace poco, ‘Corazones rotos’, que había comenzado antes de entrar a ‘OT’ y allí la acabó. En ella, aunque él no viva un desamor (es una historia ficticia) se dirige a ese ejército de personas que alguna vez lo han sufrido.

La importancia de las redes

Componer se está poniendo complicado con tantos compromisos que tienen desde que salieron del concurso. “Por lo menos están en mi cabeza”, se consuela, mientras asegura que ese ritmo frenético lo lleva bien. “A veces es cansado, pero la gente es superrespetuosa y cariñosa por lo que se hace fácil. Aunque es un poco loco que vayas a un sitio y te espere gente”, se admira. No obstante, para él lo más dificultoso es alimentar las redes. “Me cuesta estar con el con el móvil todo el rato, aunque sé que una herramienta de trabajo. Las redes hoy en día son muy importantes para un artista. Cuando era barbero poco hacía”, reconoce.

Juanjo, Lucas, Martin, Naiara, Paul Thin y Ruslana, finalistas de 'OT 2023'. / AMAZON PRIME VIDEO

Y para no perder la cabeza con tantos estímulos no hay nada mejor que estar bien, tanto mentalmente como con su entorno. “Luego, lo que pase fuera… Aunque hay que estar muy agradecido a la gente que te apoya. Y en cuanto al 'hate', es imposible gustarle a todo el mundo. Hay que adaptarse”, dice resignado. “Lo más importante está de puertas para dentro, que es donde uno duerme, convive. Lo de las redes es tan efímero… Porque un tuit dura a veces unos segundos, un día, y luego ya se olvida. No es tan importante”.

Vivir con el TDA

Lo que sí lo es para él es que su TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) forme parte ya del pasado. “Fue una etapa muy dura, porque me costó la escuela, la ESO.... Pero, además, era frustrante, porque ya de niño sabía que lo que quería era dedicarme a la música", rememora. De su trastorno supimos cuando lo contó en la Academia. “De niño tampoco se da uno cuenta, pero cuando había trabajos en equipo, como me costaba un montón, nadie quería hacerlos conmigo. Al final todo sirve de aprendizaje, y como de niño lo tuve que encarar rápido y entender que cada uno tiene sus ritmos, eso hace que pueda estar más tranquilo. Si yo no lo hubiera dicho, nadie se habría dado cuenta, porque lo tengo trabajado desde niño”, cuenta.

Y ese es el mensaje que quiere transmitir a los jóvenes. “Todos hemos pasado por etapas de la vida en las que dices: ¿qué voy a hacer con mi vida? Y si encima tienes a amigos más chicos que tú que se están independizando o que lo tienen claro… Pero más allá que a uno le cueste, debe trabajar y seguir esforzándose. Cada uno a su tiempo. Y, al final, todo llega”, concluye.