Qué fastidio. Ni siquiera las elecciones libró a la audiencia de una tarde de la charanga y pandereta machadiana pues Canal Sur, antes del especial, volvió a sacar en procesión a María del Monte y volvió a emparejar la idea de que 'Soy del sur' -nombre del rancio y alucinógeno formato- porque canto sevillanas, le doy al taconeo, y me pongo claveles en los caracolillos del pelo. Sólo falta que antes de empezar esa misa antigua saquen al cura para bendecir la tarde. Todo se andará. Después vino el especial dedicado a las elecciones. La Sexta y La 1 también montaron platós que siguieron la evolución de los resultados. La 1 se jugó algo más que su deber de estar ahí para dar el servicio público que se espera de ella. TVE tiene poco a poco que recuperar su podio de ganador en las noches electorales, perdido por el descrédito general en su etapa en brazos del PP.

Frente a la sobreactuación de Ferreras y su especial de 'Al rojo vivo', que empieza a resultar un poquito cargante, la clásica mesura del equipo de primer nivel de La 1, con Ana Blanco y Carlos Franganillo desde Sevilla, y Pilar García Muñiz, desde Madrid, moderando la mesa de debate. Derrota, drama, debacle, cataclismo, terremoto en el PSOE, noche intensa, irrumpe la extrema derecha en el parlamento, gesticulaba Ferreras conforme avanzaba el recuento de votos dando por hecho el hecho. Ya están aquí. Susana Díaz fue barrida por la ola desbocada de la derecha, que sumando sus votos puede poner en San Telmo a un risueño y perplejo Juanma Moreno, que hizo guiños para compartir la cama con la ultraderecha. Cuando habló Santiago Abascal, VOX, a mí me temblaban las patas más que a María del Monte su puesto en Canal Sur.