Sorpresa con José Mota este Fin de Año en TVE. En su tradicional programa de humor, tantas veces con el freno de mano puesto en lo que a política se refiere, esta vez se ha desmelenado, cosa que celebro. Elaboró ‘Un año de miedo’ dedicado íntegramente a los políticos, dibujados como ‘monstruos siniestros’.
Imitando un poco aquella película de Polanski, ‘El baile de los vampiros’, tres líderes han viajado a la nueva Transilvania, que ahora Mota sitúa en Bélgica, y han visitado a Puigdemont transformado en conde Draculmont. Instalado en su castillo de Waterloo, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz fueron sus primeros huéspedes. Iban con ánimo de agradarle, pero Draculmont les decía que fueran soltando concesiones y dinero, y Yolanda, asustada, le decía a Sánchez: "Pedriño, es el momento de salir por patas. ¡Este nos va a chupar la sangre!!".
Luego apareció Núñez Feijóo. Iba con una tranca de madera, puntiaguda, para clavársela en el pecho, pero Draculmont al ver aquella ‘estaca’ recordó a Lluís Llach y se enterneció. El único momento en que el terrorífico conde entró en pánico fue cuando Feijóo enarboló un medallón con el Toro de Osborne. ¡Ah! Temblaba Draculmont ante aquel símbolo de la españolidad rumiante y con cuernos. Hubo también luego un ‘sketch’, inspirado en Mel Brooks y Gene Wilder, en donde el doctor Sanchezstein creaba una criatura fusionando muchos partidos diferentes. Fue extraño, le salió un ser que se parecía mucho a Oriol Junqueras, gritando todo el rato: "¡Referendum!" y "¡Autodeterminació!". No lo acabé de entender.
Contó Mota el viernes 29 de diciembre en ‘Mañaneros’ (TVE) que el programa que tenía preparado era sobre la Inteligencia Artificial. Pero que a ultimísima hora decidió cambiarlo todo y dedicarlo a la crispación política. De ahí, quizá, la incoherencia de algún ‘sketch’. Pero es interesante que TVE se lo haya permitido. Van con mucho cuidado en TVE con el sarcasmo sobre políticos concretos. Temen que les lluevan las protestas. No deberían ser tan asustadizos. Lo de Mota es humor. Dibujar a Puigdemont como el chupasangre conde Drácula en el fondo es hasta ingenuo. A Sánchez le chupan lo que se deja chupar solamente. Él ya es presidente. Yo creo que todos los días se pone a mirar por la ventana de la Moncloa y se divierte observando la cola de 'dráculas' que aguardan turno en la puerta.
