La primera temporada de 'The Witcher' tuvo la difícil tarea de adaptar, al mismo tiempo, varios libros de la saga de Geralt de Rivia, así como la de presentar a los protagonistas de la serie en distintas líneas temporales. Eso dio pie a ocho capítulos de una hora de duración que, eso sí, podrían haber sido más extensos de haberse incluido algunas de las escenas eliminadas.

Así lo confirmó Lauren S. Hissrich, showrunner de la serie, que explicó a 'Pure Fandom' algunas de las escenas que habría querido mantener en la primera temporada: "Había una escena preciosa en el tercer episodio donde Yennefer, Fringilla y Sabrina discutían cómo se sentían tras sus transformaciones, y, echando la vista atrás, me hubiera gustado mantenerla".

"Era un ejemplo bellísimo de amistad femenina, y también habría servido para dar contexto a Fringilla algo más antes de que se uniera a Nilfgaard", señaló Hissrich respecto a la primera escena eliminada que querría haber mantenido. No fue la única, puesto que en otra, Yennefer habría conocido a una joven Triss que acababa de llegar a Aretuza.

"Servía para mostrar cómo de lejos había llegado Yennefer en Aretuza, creando también una sensación de tutela entre ambas hechiceras", comentó en torno a la otra escena. "Mirando atrás a algunas de las historias que se desarrollarán en la segunda temporada, ¡ojalá hubiéramos tenido esas escenas", se lamentó la guionista.

¿Se notará la falta de esas escenas durante la nueva entrega de la serie? Habrá que esperar al estreno de nuevos capítulos de The Witcher, que volverá a Netflix durante 2021, para comprobarlo.