Angy Fernández (Palma, 1990) es Lucía, una joven desquiciada con aires de justiciera que decide ayudar a Elena, papel que interpreta Veki Velilla (Madrid, 1995) en la búsqueda desesperada de su hermana. Y de lograr vengarla. Juntas deciden arrancarle una confesión al culpable y entran en una espiral de inusitada violencia. Esta es la historia que cuenta la serie de Playz 'Yrreal', que mezcla animación y escenas que rayan lo gore para contar una historia tristemente muy real: la de las mujeres desaparecidas. La actriz de ‘Física o Química’, y ganadora de la primera edición de ‘Tu cara me suena’, se enfrenta por primera vez a una película de acción. A Velilla pronto la veremos en ‘¡García!’, serie de HBOMax.

Angy, usted ha estado desde el minuto cero en el proyecto. 

Angy Fernández: Sí. Esta historia está escrita desde hace cuatro años. Primero iba a ser una película. Mi personaje, Lucía, lo escribió Alberto Utrera, el director, para una improvisación que hicimos. Y a Veki no la conocíamos, pero llegó a nuestras vidas para hacer este papel y parece que estaba escrito para ella.  

Veki Velilla: A mí, cuando leí el guion para el casting, me encantó el personaje._Aunque no tenía aún toda la información, pero era tan impactante el 'background' de Elena, que pensé: esto tiene que ser mío.

Aunque la historia que cuenta 'Yrreal' es muy 'heavy', muy gore, es a la vez muy real. A.F.: Por eso se juega en el título que sea con la palabra con y griega, ¿Es real o no? Porque cuenta cosas, que están animadas, que le pueden haber pasado a Lucía o se imagina, pero también la triste realidad que sufre la hermana de Elena y también muchas mujeres.

V. V.: Estas chicas se meten en movidas. Y a veces están lejos de la realidad, pero a veces te das cuenta de qué ha ocurrido. Además, al jugar con la animación, en los primeros momentos no sabes si lo que te están contando está pasando o ha pasado. Es un poco onírico todo.

¿Fue muy duro el rodaje? ¿Porque hay mucha acción y violencia.A. F.: La verdad es que acabamos cansadas. Aunque teníamos dobles, que eso siempre es guay en las películas de acción, para la escenas más heavies. Estaban allí para ayudarnos, también con las coreografías, porque está todo muy coreografiado. Y esas escenas dan un subidón. Es algo que yo siempre he querido hacer. Me dedicaría a esto. Como Tom Cruise, las haría yo.

V. V.: No te das cuenta tanto del cansancio físico, porque estás a tope. Solo cuando llegas a casa. Pero, aparte del desgaste físico, está sobre todo el emocional. Algo de lo que eres más consciente cuando acaba la serie. Porque yo terminé muy entera, pero a nivel mental... Claro, tú le estás diciendo a tu cuerpo que han pasado ciertas cosas, aunque sea mentira. Has llorado, has vivido mil cosas... y te las quitas de golpe. Eso es lo más duro.

A. F. : Tú te diste un buen golpe.

V. V: ¡Ah, sí! Me vine arriba. Como teníamos una persecución, yo, lista de mí, pensé que tenía que empezar antes para estar ya cansada. Y al día siguiente me jodí los cuádriceps de una manera... Menos mal que era el penúltimo día de rodaje...

¿Buscaron inspiración en casos reales o se basaron en el guion? V. V. : Como mi personaje está buscando a su hermana, en el tema emocional necesitaba saber cómo se puede sentir una familia cuando se está hablando desde fuera;_cómo te sientes cuando sales a la calle, si piensas que te miran...Toda esta parte y, sobre todo, para mí la parte más difícil era la de la desaparición de un ser querido sin saber dónde está. En esta búsqueda intenté empaparme, pero son cosas difíciles de hacerte a la idea porque no lo has vivido. 

Afortunadamente.A. F.: ¡Cómo tiene que ser! Con el documental ¿Dónde está Marta?, ves que debe de ser algo desolador. 

La historia de esa madre que mira cada día por la ventana esperando que vuelva su hija estremece.

V. V.: Sí. Es algo que cuenta Elena. A mí es una de las cosas que más respeto me dio. Toda la parte en que está contando la historia, que además está montado muy bonito, en dos tiempos distintos. Me daba mucho respeto, pero el equipo nos arropábamos tanto, que era muy fácil transitar por esas emociones.

¿Cómo valoran la breve duración de los episodios? Más siendo una ficción dirigida al público joven.A. F.: Eso es lo que la gente está demandando. Los jóvenes quieren consumir muy rápido, por eso hay tantas plataformas, tantas series... Con lo que hay que adaptarse a los tiempos. Creo que es una serie fácil de ver. Rápida, porque son capítulos de 20 minutos, no como antes. Cuando yo estaba en Física o Química, era una hora y cuarto con anuncios. Y, claro, la gente se acostaba tardísimo. Ahora puedes decidir a qué hora te quieres acostar, porque la puedes ver cuando quieras. 

V. V. : Esa es la parte que engancha.Porque si tienes una serie con capítulos de una hora, cuando terminas el primero, si quieres ver el siguiente te supone una hora entera más. Con Yrreal, sin darte cuenta te la has visto toda en dos horas, ya que son seis capítulos de 20 minutos. Por eso el formato 20 está funcionando. Como decía Angy, por inmediatez, por decidir en qué momento lo ves y que no es tanto el tiempo que requerirá verla.

El final queda cerrado, pero la imagen final abre la posibilidad de otra temporada. ¿Les gustaría?

(Al unísono): ¡Hombre, claro!

A. F. : Ahora, que la gente decida y nos dé la oportunidad de seguir con unos personajes tan guays.

V. V.: Aparte, ha sido un trabajo muy bonito. Era enorme el talento que había en cada uno de los sectores. Parece una opinión subjetiva, pero no lo es. La parte de la animación, no sé si se ha visto antes aquí, pero no de esta manera. Son cosas muy pioneras. El final queda cerrado, sí, pero tengo ganas de que me sigan contando qué pasa ahora con Lucía, que se pone una máscara y dice: "Voy a ser una superheroína".