El tercer episodio de la quinta temporada de 'The Crown' nos muestra los orígenes de los Al-Fayed, la familia de empresarios a la que pertenecía Dodi, el último novio de Diana de Gales y que murió con ella en el trágico accidente de tráfico en París. La serie de Netflix nos transporta a los años en los que Mohamed Al-Fayed, el futuro dueño de los almacenes Harrods, era tan solo un niño que vendía refrescos en Egipto y soñaba con codearse con la realeza británica. La cara del actor que hace de su padre, que no compartía sus sueños de grandeza, puede que les suene, ya que lo interpreta un actor español: Abdelatif Hwidar.

"Probaron con muchos intérpretes egipcios y luego ampliaron la búsqueda, así que me preparé una prueba", rememora este actor ceutí, hijo de un imán, que lleva más de 20 años afincado en València. "Contacté con un amigo egipcio y estuve semana y media preparando el acento. Cuando me cogieron, ya me pusieron un 'coach'", detalla Hwidar, que ha aparecido en series como 'HIT', 'El Cid', 'Malaka', 'Fariña', 'Élite' y 'En el cor de la ciutat', entre muchos otros títulos.

Pero ninguno comparable con la joya de la corona de Netflix, que en esta temporada aborda una de las etapas más complicadas para Isabel II, con la guerra abierta entre Carlos y Diana. "Lo que cobras ya está a otro nivel, muy superior a la media. Y las condiciones en las que trabajas son muy distintas, incluso en el rodaje tienes tu propia 'roulotte', porque los actores nos pasamos muchas horas esperando", explica Hwidar, al que lo que más le impactó fue la piña que se formaba en un equipo tan mastodóntico.

La poderosa jefa de protocolo

"Tú ves el campamento base del rodaje y a lo mejor son 60 trailers, que solo llevan el material. Luego están los autobuses con el equipo artístico. Pero realmente el núcleo sigue siendo muy familiar: director, productores, actores... Todo hacen una vida muy en común. Al final, no hay una infinidad de intermediarios hasta que hablas con el director o con el productor. La comunicación fluye muy bien, y eso es maravilloso", destaca.

Al rodaje en Jerez, donde Hwidar grabó su escena, no asistió Peter Morgan, el creador de 'The Crown'. Pero sí dos guionistas y la jefa de protocolo, "que había trabajado en el palacio de Buckingham y era como un semidios". "No se ponía un tenedor en una mesa sin que ella hubiera dado el visto bueno", recalca este actor, guionista y director ceutí

El 'zasca' en los Goya

Lo celebró con un buen 'zasca' en el escenario: "Es muy bonito llamarse así y estar aquí sin que te cacheen", lanzó, sarcástico. "En esa época tuve que viajar mucho en avión y, desde el 11-S, los cacheos a los que me sometían cada vez que volaba eran muy humillantes, así que era una graciosa forma de protestar", se justifica el actor, que denuncia que todavía hay "un cliché" muy marcado con los personajes árabes en la ficción, "mucha veces por desconocimiento, no por maldad".

Él mismo sirve de ejemplo: "El 90% de los papeles que interpreto son narcotraficantes o terroristas. El retrato de los árabes en España va evolucionando, pero queda mucho por hacer. Respecto a hace 25 años se ha mejorado mucho, pero seguimos un poco retrasados en comparación con Francia", señala quien ha hecho de padre en la ficción de la mayoría de actores jóvenes españoles de origen árabe. "Cuando empecé es que no había nadie. A los actores árabes los traían de Francia o ponían a un portugués morenito", recuerda.

El panorama es ahora diferente, con nombres "que vienen pisando fuerte" como Mina El Hammani ('Élite'), Nourdin Batan ('HIT') y Ayoub El Hilali ('El Príncipe'). "Mina ya está haciendo cosas que no están racializadas. Yo, en el último filme de Achero Mañas, 'Un mundo normal', hago de comisario de policía. Y Alberto Morais nunca me da un personaje racializado. Poco a poco se van atreviendo", apunta el patriarca de los Al-Fayed en 'The Crown 5', que ahora mismo tiene en cartel en Madrid la obra teatral '400 días sin luz', sobre los problemas en la Cañada Real. Próximamente le veremos en el cine, en 'Bird Box', de los hermanos Pastor y con Mario Casas de protagonista, y en 'Todos los nombres de Dios', de Daniel Calparsoro.