Emalsa lleva a cabo procesos de mejora continua tanto de sus servicios a la ciudadanía como de su política de comunicación, gestión del conocimiento o seguridad laboral. En cumplimiento de los ODS, desarrolla acciones concretas destinadas a mejorar la educación, la salud, la igualdad de género, las comunidades o las instituciones.

“Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible, así como el acceso a saneamiento para toda la población”. Así reza el Objetivo de Desarrollo Sostenible nº 6 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, un documento concebido como una llamada a la acción para todos los territorios del mundo, y encaminado no sólo a paliar los efectos del Cambio Climático, sino también a luchar contra las desigualdades o a fomentar la innovación y el crecimiento.

La ONU calcula que la escasez de agua podría desplazar a 700 millones de personas para finales de la presente década. Así mismo, más de 4.200 millones de personas carecen del acceso adecuado a saneamiento o a instalaciones básicas para lavarse las manos, algo que sin duda continúa dificultando la erradicación de enfermedades en el mundo.

En otras palabras, servicios esenciales como el agua juegan un papel fundamental en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sin ir más lejos, la evolución experimentada por Las Palmas de Gran Canaria no se concibe sin un acceso al agua en calidad y cantidad. Un bien escaso antes de la llegada de la desalación a Gran Canaria, que Emalsa lleva gestionando con éxito desde hace ya 37 años.

Cada ODS tiene definidas sus metas, que se alcanzan mediante la consecución de los propios objetivos de Emalsa, desplegados en planes de acción denominados iniciativas estratégicas. Pero estos planes de acción desarrollados por la empresa mixta abarcan mucho más que la producción y distribución de agua. En consonancia con la Agenda 2030, Emalsa lleva a cabo procesos de mejora continua tanto de sus servicios a la ciudadanía como de su política de comunicación, gestión del conocimiento o seguridad laboral. El éxito en el cumplimiento de todas estas acciones se evalúa en forma de diversos indicadores estratégicos.

Laboratorio de Emalsa, cuya agua es una de las más analizadas del país

En concreto, la empresa promueve la Igualdad de Género (ODS nº 5), así como la polivalencia y mejora del desempeño, a través de su Plan de Recursos Humanos; el acceso a Agua y Saneamiento (el mencionado ODS nº 6) a través de su gestión del agua y de la adecuación normativa de sus servicios de abastecimiento, así como la orientación a la satisfacción del cliente; y el Trabajo Decente y Crecimiento Económico (ODS nº 8) a través de su política de Prevención de Riesgos Laborales y el fomento de hábitos saludables.

En materia de Industria, Innovación e Infraestructura (ODS nº 9), la empresa participa en diversos programas de cooperación y en la implantación de nuevos proyectos tecnológicos. La apuesta por unas Ciudades y Comunidades Sostenibles (ODS nº 11) se vertebra en la creación, por parte de Emalsa y el Ayuntamiento de Las Palmas, del Plan Estratégico de Infraestructuras Hidráulicas, que constituye un aporte decisivo al desarrollo y al empleo de la mano del Medio Ambiente. Este conjunto de acciones supondrá la mayor inversión en la historia de la ciudad en la red hidráulica, con una financiación de 660 millones de euros.

En la misma línea, la Producción y Consumo Responsables (ODS nº 12) y la Acción por el Clima (ODS nº 13) se manifiestan en la reducción de residuos y en la implantación de normas de calidad ISO relativas a la gestión ambiental. La contribución de Emalsa a la protección de la Vida Submarina (ODS nº 14) y de la Vida en Ecosistemas Terrestres (ODS nº 15) lo hacen en la forma de acciones de prevención de la contaminación y reducción del gasto de recursos, respectivamente. Su labor en favor de la Paz, Justicia e Instituciones Sólidas (ODS nº 16) se materializa en la gestión de RSC y el desarrollo de su sistema de compliance.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible reconocen que el fin de la pobreza o el respeto a derechos básicos como el saneamiento deben materializarse en acciones concretas destinadas a mejorar la educación, la salud o las instituciones y, como tales, su consecución está en manos tanto de empresas como de administraciones. Tras 37 años de servicio a los ciudadanos, Emalsa continúa planificando su crecimiento en el pleno respeto al Medio Ambiente y a la Sostenibilidad de sus infraestructuras.