Marina Alabau logró en la clase RS:X de vela el primer oro para España en los Juegos Olímpicos de Londres. Aunque un séptimo puesto en la última jornada le aseguraba el dorado metal, protagonizó un recital para concluir primera en la última regata y colgarse la medalla que la convierte en campeona olímpica.
La alegría de la sevillana se ha visto afectada por la polémica creada sobre Río 2016. El único metal dorado que hasta el momento ha logrado la delegación española probablemente no podrá repetirse, puesto que Marina no tendrá oportunidad, si todo sigue así, de revalidar su título en los próximos Juegos dado que parece que el windsurf dejará de ser deporte olímpico.
La regatista consiguió quitarse la espina que tenía clavada tras los Juegos de Pekín 2008, en los que acabó en la cuarta posición de la general. Esta medalla de oro ha sido un premio a sus más de diez años de dedicación a este deporte, una constancia que alcanza en estos Juegos de Londres la recompensa a su trabajo diario, y que ahora se ve mermado por una apuesta de futuro diferente a la que esta mujer se ha visto acostumbrada toda su vida.
Lo más indignante de la posible exclusión de esta disciplina deportiva del programa de Río 2016 es que la propia Real Federación Española de Vela votó el pasado mes de mayo en la reunión de la Federación Internacional de Vela (ISAF) en la que se decidieron las clases que participarán en Río, por medio de Gerardo Seeliger, el representante español, a favor de su retirada y de introducir el kitesurf en su lugar. Los guarismos estuvieron muy ajustados y la balanza se inclinó definitivamente, por 19 a 17, en favor del deporte de la cometa.
Gerardo Pombo, presidente de la Federación Española, manifestó el error que se había producido así como quiso apagar el fuego afirmando que la intención de la Federación en todo momento fue votar a favor del windsurf. Un error gravísimo que podría dejar a España probablemente en Río con una medalla menos. No obstante, aún hay tiempo y lugar para la esperanza, ya que el próximo mes de noviembre las delegaciones se vuelven a reunir, pudiendo cambiar el voto si el 75 % de los países implicados deciden cambiar su voto.
Muchos son los que han manifestado su disconformidad con este hecho. Una de ellas ha sido Blanca Manchón, campeona del mundo de RS:X, paisana de Alabau y que se tuvo que quedar fuera de estos juegos ante la imposibilidad de asistir las dos. "Aquí ha habido intereses extraños que han hecho que España destruya nuestros esfuerzos. No te puedes equivocar al poner una x en una casilla", señaló la regatista.
Kitesurf
En esta modalidad de olas, España contaría con la presencia de la rider Gisela Pulido. La joven catalana ha sido ocho veces campeona del mundo en kitesurf freestyle y tres veces de kitesurf PKRA, con lo que habría muchas posibilidades de conseguir medalla si finalmente esta decisión es irrevocable.
