El púgil grancanario Samuel Carmona derrotó ayer por decisión unánime al armenio Artur Hovhannisyan y comenzó con buen pie su camino en el peso minimosca del torneo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

En el salón de convenciones Ríocentro, Carmona dio una clase de buen boxeo al desplazarse bien en la larga distancia e hizo impactos para sacar ventaja y ser superior cuando probó a intercambiar golpes en la corta.

Con la emoción de los debutantes, el español salió desde el primer minuto a tomar la iniciativa; lo hizo con un buen manejo del recto de izquierda y descolocó a Hovhannisyan, sorprendido por la fuerza de los golpes del canario.

Aunque es un talento aún por pulir, Carmona mostró varias herramientas, se movió bien, defendió con suficiencia y en el segundo round amplió la diferencia a su favor con ganchos precisos al estómago.

Antes de comenzar el tercer round, el entrenador Rafael Lozano, doble medallista olímpico, le recomendó a Samuel no bajar la guardia y otra vez el español fue superior con un buen final que mostró su buena preparación física.

La victoria del púgil fue la primera de España en Río donde el país espera una cosecha de más de una decena de medallas y apuesta con Carmona y con el welter Youba Sissokho a que alguna de ellas sea en boxeo.

"Llevo sólo 10 meses en el equipo nacional y ya estoy en los Juegos Olímpicos, ha sido un inicio soñado. En octavos de final enfrentaré al medallista olímpico irlandés Patrick Barnes, pero tengo mucho por dar y me siento seguro", dijo Carmona.

El Chacal Carmona aseguró que llegó a Río a hacer lo mismo que en lo que va de año en los entrenamientos bajo el mando de Lozano, quien lo considera un talento en bruto, y le elogia la capacidad de ir siempre por más sin advertir el peligro.

España hará su segunda presentación en el boxeo olímpico hoy cuando Youba Sissokho, bronce de los campeonatos europeos, debute contra el uzbeko Shakhram Giyasov