Será poco menos que un héroe cuando arranque la carrera de los 50 kilómetros marchaJesús Ángel García Bragado, ‘Chuso’ para los amigos, disputará sus octavos Juego Olímpicos, una proeza que ningún atleta ha conseguido. A sus 51 años hará historia. 

“No voy a negar que es algo extraordinario participar en ocho Juegos. Merlene Ottey participó en siete y yo lo haré en ocho y además en una disciplina en la que es complicado estar con 50 años compitiendo a buen nivel. A nivel personal es muy importante haber llegado hasta donde he querido y retirarme en el momento en que yo he decidido”.

El marchador afincado en Barcelona está deseando que llegue la carrera: “Por fin llegan los octavos y los últimos y el final de muchos años. ¡Empecé en Barcelona’92!”.

Es difícil de comprender como lo ha conseguido, pero ‘Chuso’ nos da las claves: “He tenido la fortuna de encontrar siempre ilusión y motivación para seguir un año más y cuando ha llegado la edad y las lesiones serias siempre he encontrado una solución para seguir funcionando”.

Un podio que se ha resistido

García Bragado logró un cuarto puesto en Pekín y un quinto en Atenas, pero nunca ha subido al podio: “Soy inconformista por naturaleza. Siempre me va a quedar dentro no haber podido estar en un podio después de ir a tantos Juegos. Los primeros años seguramente por errores míos de juventud y cuando ya he tenido la experiencia quedé 5º en Atenas y 4º en Pekín y en ambos casos tenía atletas rusos delante que posteriormente en controles antidopaje sorpresa han dado positivo, así que tengo la sensación de que podría haber subido a un podio pero no he podido hacerlo”, explica. 

Confía en que le ayude el clima

El atleta madrileño sabe que en los 50 kilómetros marcha las condiciones meteorológicas son determinantes: “No hay que descartar que la humedad sea alta y que la competición dé un vuelco al final así que hay que estar ahí esperando a ver si hay alguna posibilidad de hacer un buen resultado. Me gustaría poderme despedir estando entre los 10 primeros y creo que las condiciones climatológicas me pueden ayudar”. Está convencido de que le "queda una bala" y está "reservada para los Juegos”.

Le situamos al viernes 6 de agosto a las 5.30 horas, hora de su prueba. “Pensaré que es el momento final, que es la última competición y después intentaré estar concentrado en la carrera. La competición de 50 km marcha es muy larga, dura casi 4 horas y estaré esperando a pelear por esos puestos en la parte final”.

Después de tantas experiencias olímpicas curiosamente nos explica que su mejor momento fue extradeportivo: “El pasillo que me hicieron mis compañeros en el comedor en Río de Janeiro al llegar a la Villa Olímpica. Ya solo con eso me ha valido todo este esfuerzo”. Esperemos que esté por llegar otro mejor momento en Tokio.