Como el lobo con los corderos, el BCE, FMI fieles gestores de una minoría de grandes capitalistas internacionales, se introducen en los estados como agente de cobro, transformando la especulación privada en deuda pública, con la necesaria connivencia de los gobiernos. Se inicia entonces, una agonía, sacrificando a los ciudadanos y la propia riqueza del país, que el gobierno se ha encargado previamente de comprometer como aval. El saqueo se hace inevitable. Tal es el caso de Grecia, obligada a suscribir bonos del Estado por valor del 90% de su deuda.

Actualmente, el capital que se mueve en el mercado de préstamos a nivel mundial es de 1.000 millardos de dólares, mientras que la producción anual del planeta es sólo de 57. Esta colosal burbuja diferencial, explica la causa del endeudamiento del mundo, porque no se basa en un déficit real sino en la necesidad que tienen los 1.600 inversores (los famosos mercados) de explotar el capital en burbujas especulativas infladas exponencialmente. El 50% del dinero que se mueve en el mundo lo hace a través de compañías creadas off-shore en paraísos fiscales para evadir impuestos y mantener el anonimato de sus propietarios.

El agosto de esta minoría financiera crece cada día por el negocio en torno a la deuda de los Estados, al tiempo que las otrora quebradas bancas de inversión y los fondos de especulación vuelven al centro de la escena como si nada hubiera sucedido. Resultado de ello, es que a costa de las millonarias ayudas estatales, han logrado salirse con la suya y trasladar lo que era una crisis privada al sector público. Como explica el prestigioso economista francés Fréderic Lordon, "resulta evidente que los bancos no tienen ningún escrúpulo, una vez restablecida su salud, en especular ahora contra los Estados que los salvaron del precipicio, con lo cual hacen subir el costo de los préstamos públicos y agravan así el problema de los déficit que ellos mismos originaron". No hace falta ser un visionario para saber que esta dinámica provocará más explosiones sociales, teniendo en cuenta que se quiere continuar en una orientación económica neoliberal.