Estarán al tanto del lío que existe en Europa a cuenta de si crear dos grupos de países, unos a velocidad de crucero y otros a la pata coja. Su simple posibilidad de existencia es motivo de haladas de pelo pero antes de llegar tan lejos un somero repaso a la prensa del día refleja que hay una España de dos velocidades, sin que esto sea motivo de alarma, porque está instalado aquí desde el minuto uno democrático. El País daba cuenta ayer de una presidenta de diputación que atesora 12 cargos por los que superó unos ingresos de 158.000 euros en 2010. También se informa de un expresidente de Comunidad que recibió tres millones del Banco de Valencia para hacer frente a una fianza carcelaria y en el caso Teresitas, cuyo sumario ya está al oreo, se habla de millones de euros como si fuera suelto para el bolsillo. Todo esto en la misma jornada en que se publica un incremento del paro en Canarias de 8.000 personas en solo un mes, es decir, 266.213 isleños con todo el tiempo del mundo para leer lo bien que se lo pasa ese uno por ciento vacilando con un dinero público que apenas da para que el país llegue a final de mes. No da risa, pero es lo que hay. Jetas a velocidad de crucero, parados a la pata coja.