Entre tantas amarguras económicas y financieras, nunca están de más las noticias positivas. Y Gran Canaria cierra esta semana con uno de estos anuncios que nos reconcilian con un futuro más optimista. Como habrán leído en la página siete de esta misma edición, los propietarios del popular Loro Parque y del Siam Park, en Tenerife, quieren levantar en el sur de la Isla redonda el mayor parque acuático de Europa, y ya se dan los primeros pasos para acelerar el objetivo.

Hay que subrayar, antes que nada, la visión empresarial y la decisión de los dueños del Loro Parque (santo y seña del turismo tinerfeño, ganado a pulso por el señor Kiessling y su equipo en todos estos años), que dan el salto a nuestra Isla con una visión emprendedora digna de elogio, y marcándole el paso, al mismo tiempo, a los empresarios grancanarios.

Si el proyecto fructifica, no hay duda de que marcará un antes y un después en relación al ocio en el sur turístico. No sólo por lo que pueda ofertar de entretenimiento y espectáculo complementarios al sol y playa, sino por la inversión económica y la creación de puestos de trabajo que lleva consigo. Cosa muy de agradecer en estos tiempos. Que lo veamos.