Amigo Lucas, no hace mucho le di una broma a un chico preguntándole si quería ser cura, y el hombre me contestó medio enfadado: ¿Ud. está loco? Sabes que el 19 de marzo, fiesta de S. José, es el día del seminario en el que pedimos al Señor que mande pastores a la Iglesia.

Alguna encuesta anda por ahí diciendo que el sacerdote es de los seres humanos más felices que hay en la vida. Hombre, por mi parte diría que hay de todo, sí, que no faltan entre nosotros gente buena y tíos fantásticos, pero también los hay que son funcionarios? Entre tanta gente confieso que he visto atletas como Dios manda en el testimonio diario.

Es por ello que animo a los amigos a que pidan a San José que nos eche una mano un año más, y que nos mande vocaciones para tener pastores expertos en misericordia, repartidores de perdón y pan sagrado y sobre todo que sean defensores de los más pobres. Cómo me gustaría que algún joven pique en el minutillo de hoy y que llame al seminario donde están Salvador, Juan Carlos y Antonio Perera, los 3 formadores a quienes toca el ir afinando a los que sienten la llamada.

¿Oye, el tema de las vocaciones hoy preocupa a todos los obispos porque no es nada fácil preparar a futuros sacerdotes. Menudos escándalos en la Iglesia en los últimos años. El mismo Papa ha puesto el alerta buscando y señalando causas de esas sombras dentro de la familia cristiana. A Dios gracias que se va poniendo en el Seminario a gente experta en la formación, a psicólogos y a guías espirituales para que haya buenos pastores. Te cuento que conocí en Brasil a un obispo que, preocupado seriamente con el tema, estaba preparando a un matrimonio para ponerlo de rector en su seminario donde ya había puesto a una psicóloga como experta en saber orientar a los muchachos?

De todos modos creo que necesitamos con urgencia pastores, célibes por ahora y tal vez más adelante también casados, que nos den la Palabra, el Perdón y el Pan de la Eucaristía.

Que el lema de este año "apasionados por el evangelio" nos lleve a seguir abriendo caminos para que haya jóvenes que escuchen la llamada del maestro. Ellos saben que ser cura hoy es arriesgado, pero necesitamos de ellos en la nave de la Iglesia que con frecuencia debe pasar por los astilleros para una puesta al día.

Amigo, pasa este minutillo a jóvenes a ver si alguno pica y se anima sintiendo la llamada vocacional y que se pongan en contacto rápidamente con el rector Salvador Santana, aquel hombre cantante de la Cieguita por los años 70, aquel que sintió la llamada del maestro no lejos del escenario. Termino felicitando a los Pepes y Pepas por el día del Santo patrono y que Dios nos dé la lotería de buenas vocaciones entre los jóvenes.