Por La 2 vuelven a echar Curro Jiménez. De una temporada acá, cuando se enchufa este aparato, cada vez más vetusto, salen cosas como antiguas. Y te las ponen como un hallazgo. En el caso particular de mi pariente Jiménez, se publicita como el regreso del bandolero sin explicar dónde ha estado este tiempo. Si detenido, si en la UCI, o quizá con Pedro de Armas en el Caribe. Dese cuenta, inglés, de que Curro habitó entre nosotros allende 1977, el mismo año que despegó el Concorde, o peor, cuando murió Antonio Machín, lo que casi coincide con el final de la última glaciación conocida.

Esta campaña no está exenta de su eufemismo, y se publicita con la ocurrencia de "recuperar lo mejor del archivo histórico de TVE", que es lo que se dice cuando no queda dinero y tiramos de lo que encontramos en la despensa.

No obstante, el trasfondo de este poltergeist del Curro redivivo contiene dos valores principales. Por un lado el recurso a la autarquía, con la reutilización y reinvención de los trastos que uno tiene a mano para ir escapando. Ejemplo: la imprimación en la chapa de los vehículos a motor. Hacía décadas que no se veían en el paisaje archipiélagico fotingos salpicados con el canelo de la imprimación, que es el que se coloca tras un choque, y antes de pasarlo al pintor. Pues bien, la pintura ya te la saltas, dado que para ir y venir en este escenario Curro da igual que el coche parezca un dálmata rumbiento. O con un foco colgando de la cuenca de la farola.

En lo gastronómico también regresan otros añejos curros: el potaje de orilla, con jaramagos asilvestrados y, no se crean, que tienen su aquello y da vigor.

El segundo mensaje tiene más que ver con la propia dinámica del protagonista. El señor Jiménez en el siglo XIX recorría la serranía a bordo de caballo acompañado de una banda de perroflautas después de quedarse sin empleo. Durante un tiempo protesta y acude a la justicia para volver a ocupar la plaza de barquero que ocupaba por oposición, sin éxito alguno. A partir de ahí se pone díscolo y trata de arreglar el país con estos ancestros del 15-M intentando equilibrar la mamanza de las autoridades con las miserias de las personas, hasta que termina abandonando España. Y coño, ahora que caigo, no parece tan antigua. Si le arreglan la voz y la color viene a ser lo que un Telediario. Grábenla.