No sé si será producto de cómo se ha desarrollado la sociedad actual en la que vivimos o si es causado por la terrible y, para mucha gente, angustiosa situación en la que vivimos; pero cada vez más me encuentro con situaciones, demasiadas para mi gusto, en las que las personas sacan lo peor que llevan dentro y se comportan de una manera mezquina y egoísta.

Si bien es una situación que, como digo, ocurre con demasiada frecuencia, debe poner en valor el merito del comportamiento de las personas que actúan de manera contraria; me refiero a personas buenas, que se comportan de manera extraordinaria con todo el mundo. Y si he de pensar en una persona buena con un historial de comportamiento intachable, no puedo por menos que acordarme de mi gran amigo Francisco Artiles Betancor; un hombre amigable con todo el mundo, campechano y cercano en el trato, entrañable y altruista en sus acciones.

En el año 2008 mediante un artículo de opinión publicado por LA PROVINCIA/DIARIO DE LAS PALMAS me sumé, aportando mi insignificante granito de arena, a la propuesta que varios colectivos y asociaciones hacían al Ayuntamiento de Telde para que le dieran su nombre a un calle; lo que para satisfacción y orgullo de su legión de amigos y conocidos ocurrió. Y es la petición de este reconocimiento la que demostró la grandeza y el calado que una persona como Francisco Artiles, que es querido en todos los rincones de la Isla, ha causado entre tanta gente.

Resulta significativo y difícil de entender y creer, y más con la mala prensa que tienen los políticos , que alguien que estuvo 16 años como concejal de un ayuntamiento (teniendo más de 3 concejalías a su cargo durante ese tiempo) al finalizar su vida política contase con la estima, el cariño y el reconocimiento de todas las personas que con él trabajaron, desde los trabajadores y técnicos del ayuntamiento hasta los políticos que allí ejercieron su labor; y lo más importante sin distinción de color político, hasta el punto que resulta difícil distinguir quién era de su mismo partido y quien no, si nos fijamos en la estima que muestran hacia esa persona. Pues bien, ese es el caso de Paco Artiles, que tras más de 16 años en el Ayuntamiento de Telde como concejal, conserva la estima y el reconocimiento de todos las personas que con él trataron; como he dicho, desde los trabajadores del ayuntamiento a los políticos, tanto de su partido como de los otros partidos, y por supuesto los ciudadanos. Todos reconocen su labor y su carismática personalidad , así como su honradez, honestidad, comportamiento cabal y carácter humano; esa es en mi opinión la palabra que mejor le define y le identifica "humanidad", ante todo Paco es humano, es persona. Y si bien podría parecerles que estas palabras son consecuencia de mi gran amistad con Paco Artiles, la muestra de que no soy el único que así piensa es el hecho de que cuando se solicitó, allá por 2008 al M.I. Ayuntamiento de Telde una calle a su nombre, fueron muchísimas las asociaciones (empresariales, vecinales, deportivas?.) y los particulares que se sumaron para apoyar dicha solicitud.

Tal vez su secreto sea que aplica lo que decía el escritor ingles Chesterton cuando afirmaba que "es una prueba de cortesía escuchar con interés disquisiciones sobre cosas que se conocen bien, de quien las ignora por completo", pero el hecho es que es una de las personas más populares y conocidas de las islas, algo que cualquiera que le conoce puedo ratificar, y siempre y en todos los casos notas el aprecio y la estima de quien le conoce. En Santiago de Compostela (donde estudio farmacia hace más de 40 años) aún hoy tiene amistades de su época estudiantil y la gente le recuerda con cariño, de hecho hace algunos años paseando con él por Santiago fui testigo de cómo le pararon varias personas por la calle y se saludaron como si se hubiesen visto hace un par de meses. Sin ninguna duda, tener a Paco como amigo es un gran honor y un orgullo.

Tampoco quería dejar de mencionar que Paco Artiles desempeñó una gran labor en el mundo del deporte grancanario, no en vano fue presidente de la Federación Insular de Ciclismo de Gran Canaria, donde se le recuerda y admira por su carácter, humanidad, caballerosidad y seriedad.

En mi opinión algunos hombres nacen grandes, algunos logran grandeza, a algunos la grandeza le es impuesta y a otros la grandeza les queda grande; y Paco Artiles es de los que nacieron grandes y siendo siempre un señor.