Sabrán que existe una cosa llamada Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que insta al Gobierno a tomar más medidas económico-represoras para... pues no se sabe exactamente para qué.

La organización tiene un secretario general, el mexicano Ángel Gurría, que es el que ha propuesto las nuevas estrategias para culminar en condiciones el atraco general al país: cobrar IVA a discreción, ponerle impuestos a todo lo que se mueva, quitar jubilaciones y, en fin, abaratar el despido.

Cualquier persona o ente multicelular que sea capaz de proponer este ideario no puede pertenecer a una organización dedicada a la cooperación, dado que no coopera en absoluto, y no digamos de desarrollo, puesto que si se pusiera en marcha esta ametralladora en breve tendremos que hacer fuego con dos piedras... si pudiéramos pagar el IVA de ambos teniques.

Ángel Gurría, al que en México conocen como el señor Manostijeras, tiene su entrada en Wikipedia, pero ayer mismo, al menos a las 18.07 horas, algún pirata le coló unas pinceladas en su biografía en la que le describe textualmente bajo una foto titulada "soy un esclavista", como un "psicópata neoliberal", y por si fuera poco el vainazo ilustra su especie como una "sanguijuela explotadora que vendería a su madre por dos céntimos".

Ello es totalmente falso, porque no aporta la Wiki una tasación oficial por su parentela, pero lo que sí se sabe, que lo publicó The Economist el 19 de abril de 2007, es que una de sus primeras medidas al frente de la OCDE fue colocar a su propia hija en el organismo, en un escandalillo en el tuvo que recular; que se gastó no menos de 733.000 euros para unos arreglos en su apartamento oficial de 480 metros cuadrados ubicado en el exclusivo XVI Distrito de París; y que cobraba en ese año -para ahora sugerir a los demás que nos quedemos en bolas- 183.000 euros, a los que se añade una pensión por emigrar de 33.000 euros, otra familiar por 11.000 y una comisión por representación de 55.000 -no sujeta a auditoría-, desde el 29 de mayo de 2006. En resumen, otra gran chingada. Otra más.