Estimado Mariano: ¿Cómo va todo? espero que bien. Hace tiempo que no nos vemos, desde la última vez en Mogán. Por aquí en Canarias todo normal. Los datos del paro estables en su clímax del casi 34 por ciento, un poco de calima, el turismo viento en popa y en su línea habitual de no generar mayores plusvalías y, como estos días está Fitur, pues tenemos allí al lado tuyo a buena parte de la representación isleña, por lo que disfrutamos de un cierto remanso de paz. Que te escribía coño porque ayer estaban hablando bien feo de ti, mano, y como sé que cuando te pones a trabajar para todos los españoles no hay forma de que te enteres de lo que pasa al lado, para avisarte de que se ha formado un follón del carajo la vela. Bueno, fíjate si ha sido esto un majapapas apocalíptico que hasta salió la amiga tuya, Cospedal, en estado barbitúrico o de shock para negar que tú y unos cuantos más han estado recibiendo dinerillo por debajo de la mesa.

Ya sabes cómo es este país. Ven un hueso y salen como perdigueros a roerlo. Media España estaba en la tele viendo aquello como cuando cayeron las Torres Gemelas, o cuando se chocó el cometa Shoemaker-Levy contra Júpiter en 1994 o más parecido, cuando Clinton negó ante el Congreso que su becaria se hubiera equivocado de chupa chups. Que por cierto, al final vaya si hubo chupa chups.

Y tú nada, en Belén con los pastores, inglés. Es que un día te va a coger una guagua. Hay veces que pienso que tú vas a una romería y el buey te pone a halar del carromato para él echarse los rones.

Sal de ahí y no seas hurón, apaga ese puro y mira a ver qué pasa por fuera y lo explicas bien con ese don de palabra, que seguro que estos papeles son hasta falsos y la gente se está enfaginando sin necesidad alguna. Tú alonga. Mejor hoy por la mañana que por la tarde. Yo mismo tengo una muela con una caries tipo cueva de Bárcenas y los 40 ladrones s y por dejarme ir ahora me duele hasta el trigémino.

Ándele Mariano, estese arrecho que nunca es tarde si la trola es buena.