Una palabra que últimamente se oyó repetidamente en tantos y tantos casos de corrupción, ya que el supuesto se utiliza para disimular calificando al sinvergüenza, pues calificando el hecho tal y como se ha robado, podrían tener más problemas que el presunto sinvergüenza.

Ya no se puede hablar claramente para evitar las consecuencias de no colocar siempre el presunto.... triste, pero es lo que sucede todos los días y así el miedo a denunciar hace callar a la buena gente honrada pues hay que pisar con muchísimo cuidado esas líneas invisibles de la prudencia.

Todos estos hechos preocupan más a la sociedad preocupada en aliviar lo máximo posible esta crisis insoportable y viendo tantos presuntos casos de corrupción... pero no pasa nada ¡las leyes permiten siempre justificaciones y resquicios legales que esos magníficos gabinetes de abogados evitan o alivian las sentencias, cuando las hay, el único problema es que sólo los pueden utilizar personajes de gran influencia o de gran economía que hacen variar el proverbio que dice que todo es del color... según el dinero que se tenga.

¡Qué casualidad! Que el dinero que presuntamente han robado ¡tampoco se devuelve!

En general todo el interés se centra en acaparar más y más poder, ¿para qué? presuntamente para intereses no muy claros utilizando continuamente esta palabra que sólo son letras, la democracia, pero no la practican ya que ese sistema se desarrolla con seriedad, respeto y honradez, cualidades importantes y necesarias, pero que ya pocos practican.