A más de 3.500 kilómetros de Canarias se está erigiendo una de las colonias más importantes de canarios y canarias en el exterior. Berlín se encuentra entre las ciudades por la que se decanta un mayor número de jóvenes y no tan jóvenes isleños que han tenido que hacer las maletas para encontrar fuera del Archipiélago un futuro laboral que, en estos momentos, es casi inaccesible para muchos trabajadores y sobre todo para aquellos que buscan un primer empleo.

Muchos han emigrado hasta allí ante la ausencia de ofertas y de esperanza. Unos lo han hecho sabiendo hablar alemán y con una carrera universitaria, pero otros han viajado hasta allí a la desesperada, buscando urgentemente un puesto de trabajo. Un error que, en muchas ocasiones, se paga con más desesperación y frustración ante la imposibilidad de sumarse a un mercado laboral en el que el idioma es fundamental.

La colonia ha crecido tanto que ha terminado por formalizarse una asociación integrada por canarios y por alemanes estrechamente vinculados con las Islas cuyo nombre es "Canarias en Berlín". Asociación que me invitó a celebrar junto a ellos y al diputado lanzaroteño, David de la Hoz, uno de los días de Canarias más especiales que he vivido. En años anteriores, ya habían pasado por allí Ricardo Melchior, Jerónimo Saavedra o Isidoro Sánchez.

Celebramos el Día de Canarias el 31 de mayo en el Humboldt-Box, centro de información e interpretación de las obras de la zona centro de Berlín, en un acto al que asistieron muchos canarios y canarias, así como alemanes que aman nuestra tierra, y el embajador de España, Pablo García-Berdoy. Hespérides Ensemble, integrado por músicos canarios afincados en Berlín, nos sorprendió con un maravilloso concierto. Tan sorprendente como la cena: sancocho, queso canario de Guía, gofio, bienmesabe y vinos de Lanzarote y Tenerife.

Un día después, ofrecimos una conferencia en la sede de la asociación, presidida por el lanzaroteño Damián Peña y cuyo vicepresidente es Julio Flórez. Situada en la frontera con el barrio turco de la capital alemana, es una oficina angosta situada al fondo de un largo pasillo. No es la única dependencia de dicho inmueble vinculada a nuestro país. Las huellas de los jóvenes que viajan a Berlín son cada vez más perceptibles.

Seis jóvenes de Los Salesianos de La Cuesta, de Tenerife, asisten a la conferencia. Se encuentran en segunda fila, pero siguen con interés el debate sobre el pasado, el presente y el futuro de Canarias. Los seis volverán muy pronto a Tenerife después de tres meses realizando prácticas de mecánica en distintos establecimientos. Tienen dudas, no saben si enganchar sus prácticas con una aventura incierta en la capital alemana o retornar a Tenerife y aprender el idioma antes de volver a intentarlo en Berlín. Es una incógnita que comparten con muchos que han hecho el mismo recorrido y que se han topado con muchísimas barreras por el desconocimiento de la lengua de Goethe.

Nino Díaz, de Lanzarote, también se encuentra en el periodo de aprendizaje tras su decisión de trasladar su domicilio desde Barcelona a Berlín. Vive en Tegel, junto a uno de los aeropuertos de la capital alemana, y afronta con ilusión, pero con la misma incertidumbre, una nueva etapa en su carrera como músico. El día anterior a la conferencia demostró a todos en el edificio Humboldt, donde se celebró el acto del Día de Canarias, su enorme talento con el clarinete y como arreglista. Pronto estrenará una nueva composición en la embajada española.

Elsa Navarro es una de las canarias más ilustres en Berlín. Es gerente de la orquesta que dirige uno de los directores más sobresalientes y reconocidos en el mundo, el israelí Daniel Barenboim. En el Humboldt compartió mesa con el embajador de España y la consejera cultural de la delegación diplomática española. Es un ejemplo del reconocimiento a su brillante carrera.

La lista crece a medida que avanza la crisis. Elías es de Telde. Estudió traducción e interpretación en Gran Canaria y actualmente colabora con la asociación canaria, imparte clases de español a niños, ofrece clases particulares en una academia y pretende abrir nuevas puertas en una experiencia que inició hace dos años. Tres años más acumula Borja en su hoja de ruta Berlín. También es grancanario y tras estudiar Periodismo en Madrid se desplazó a la ciudad germana, en la que hoy trabaja en uno de los portales de alquiler más conocidos entre aquellos que buscan y ofertan viviendas lejos de las tradicionales inmobiliarias. Y nos acompañan otros muchos más: Elisa Martell (y su maravillosa voz) o Cynthia y Pablo, dos creativos grancanarios con numerosos proyectos en marcha.

A todos, los que viven en Berlín y en otras ciudades, les deseo el futuro más prometedor, aunque sé que a veces es una experiencia demasiado dolorosa. Canarios que, una vez que pase la crisis, serán más necesarios que nunca para construir entre todos un territorio más fuerte económicamente, mejor preparado académicamente y más equitativo socialmente.