Tras toda una vida dedicada al deporte, tras muchos años de servicio a la natación canaria y especialmente al Club Natación Metropole, para nada soy amigo de generar polémicas. Más aun, cuando ya es público, desde hace tiempo, que este es mi último año de ejercicio como Presidente y , deseo finalizar serena y satisfactoriamente, una larga y desprendida andadura.

Pero al leer un escrito de D. José Feo García en prensa, en relación a las asambleas de la entidad, considero una obligación el intentar puntualizar una serie de imprecisiones, y una serie de consideraciones sobre lo que entiendo, verdaderamente le impulsa a exponer esas incorrecciones. D. José Feo García ha sido miembro, durante muchos años de la Junta Directiva del club decano de la natación canaria, siendo partícipe de la gran mayoría de las decisiones, que se han adoptado en los últimos años. Por cuestiones de criterio, y por no acceder a diferentes demandas personales, presentó la dimisión, concurriendo en las últimas elecciones como candidato a la Presidencia, y no obteniendo el apoyo necesario para conseguir su objetivo. Todo esto es muy respetable, y es lícito que una persona pretenda ser Presidente del Club, como durante muchos años lo fue su padre, gran persona y gran amigo; algo bien diferente es aprovechar año tras año, asamblea tras asamblea, para intentar generar sombras sobre una gestión, para amplificar los normales problemas de cualquier asociación, con ánimo de desgastar a quien se considera enemigo.

Lo importante es el Club, lo fundamental es la viabilidad y potenciación del vitalista proyecto del CN Metropole. Claro que es necesario analizar toda la documentación que se aporta, es innegable derecho de todos los socios, pero otra cosa es generar crispación y desaliento con ánimos electorales, y casi me atrevería a afirmar que de sencillo revanchismo. Las elecciones son cada cuatro años, y hay que ganarse el apoyo de los socios en el día a día, con tu trabajo y con tu desinteresada ilusión. Ya el año que viene, se iniciará un nuevo proceso electoral, deseándoles la mayor fortuna a todos los socios que en su legítimo derecho se quieran presentar, pero no hay por qué intentar de forma denodada desprestigiar a un club, o a una junta directiva que, con mayor o menor fortuna, realiza un trabajo de forma altruista y desinteresada.

Por primera vez, en décadas, no se aprobaron las cuentas anuales, ni la memoria social y deportiva, ni los presupuestos para el presente ejercicio 2013. Las ratios que indica el Sr. Feo son incorrectas, dado que en la votación más distante, no se obtuvo la aprobación por solo 28 votos. Las decisiones de la asamblea son soberanas, y nadie lo discute, pero creo honestamente que no existió un análisis de la documentación aportada. Muy probablemente porque no supimos explicarlo adecuadamente, y por eso, con la mayor transparencia y humildad, tenemos el valor de volver a convocar una asamblea general extraordinaria, para intentar recabar el apoyo de los socios.

Estas consideraciones obedecen a que cuando lo que no se está aprobando, es sino un sencillo relato de los éxitos deportivos, o de las acciones sociales y culturales que se han realizado, es que algo estamos exponiendo mal. Un simple relato cronológico, de acciones tan exitosas como contrastadas, solo requiere una mera lectura, pero nuestros estatutos determinan una aprobación. Cuando esto no se aprueba, insisto, es que algo estamos explicando inadecuadamente.

Por eso volvemos a convocar una asamblea general de socios, y además enviamos una circular específica a todos los que formamos esta gran familia, porque pese a los anuncios en prensa, en la web y en las redes sociales, muchos usuarios se quejaron de que no pudieron participar en marzo, por falta de comunicación.

Cualquiera que tenga acceso a la información que presenta el CN Metropole, que además está sometido voluntariamente a auditoría externa, podrá comprobar que conlleva una completísima y profesional información, ofreciendo la imagen fiel financiera y patrimonial del Club. De verdad, animo a todos los canarios a que tengan acceso en la misma, que para eso los documentos están colgados en nuestra web. Siempre hemos hecho gala de la máxima información y transparencia, y los hechos así lo demuestran. Ofrecer datos parciales, como interesadamente hace el Sr. Feo, sobre los niveles del pasivo, sin tener en cuenta como ha aumentado el activo, y el equilibrio existente en las cuentas anuales, es jugar al despiste.

Hablo de jugar al despiste, y a generar desconcierto, porque son tiempos difíciles. Tiempos donde muchos amigos y familiares lo están pasando mal, y eso genera crispación y un enfado latente. Para asegurar la viabilidad de la entidad, y sobre todo de su prioritario proyecto deportivo, hemos tenido que adoptar medidas, que son políticamente inadecuadas, pero extremadamente necesarias. No hemos podido optimizar el calentamiento de las piscinas, tan bien como en ejercicios anteriores, para aminorar costes; hay algunos desplazamientos que han tenido que eliminarse o limitarse, por carencia de subvenciones y por pérdida de ingresos€ todo esto genera descontento, y es fácil, muy fácil, encender hogueras, en vez de potenciar un clima de comprensión, al supeditarlo todo por los intereses generales del Club.

Una última muestra la tenemos esta misma semana, cuando se ha firmado un nuevo convenio colectivo con los trabajadores de la Entidad. Los trabajadores también han realizado un medido esfuerzo para asegurar la viabilidad del Club, y para continuar exitosamente una carrera que se inició en 1934. El club está bien, el club se ajusta desde hace años, pero tenemos una estrategia profesional a largo plazo, donde los objetivos prioritarios y globales están muy claros.

Los clubes, las entidades sociales y recreativas tienen que reinventarse, como todo y como todos. La junta directiva con la que trabajo, llevamos años adoptando decisiones, y acometiendo inversiones, que nos preparen para las nuevas circunstancias, para las nuevas sensibilidades y exigencias de los socios y deportistas. Creo que semana tras semana, con los éxitos que tanto deportiva como socialmente desarrollamos, estamos jalonando una buena andadura. Cometemos errores, incurrimos en equivocaciones, pero solo nos impulsa el amor por unos colores y por el deporte canario.

Para conseguir estos objetivos, hemos desarrollado en los últimos años un equipo profesional de trabajadores, que son los que ejecutan las pautas estratégicas que determina la junta directiva, cuya responsabilidad y potencial deriva de la propia asamblea de socios. En muchas ocasiones, hemos contrastado que esos conocidos y mostrados ataques contra este equipo de trabajo y su gerente, es por eliminar una gestión moderna y profesional del Club. Para algunos, es mucho mejor, fórmulas desfasadas y anticuadas, más propias de una finca, que de un proyecto de futuro y con objetivos medibles y evaluables.

Esta junta directiva cree en los socios, esta junta directiva respeta a la asamblea general, y por ello, vuelve a convocar una asamblea general extraordinaria, con el respetable objetivo de tener la oportunidad de explicar más y mejor, unos documentos que son fiel reflejo de un trabajo realizado con cariño, transparencia y mucha ilusión.