Una muy, pero que muy importante pella de científicos de medio mundo se reúne a partir de hoy en Tenerife para debatir y alegar sobre computación inteligente y otras materias de alto coeficiente intelectual. Forman, en su conjunto, el beletén de la neurona universal de tal forma que la cita alcanza unos niveles de complejidad a la altura del propio nombre del asunto, la Work-Conference on Artificial Neural Networks (Iwann 2013).

Son 175 cerebros sobre sus respectivos troncos portadores que, no se sabe porqué, han elegido nuestro echadero para disertar sobre lógica difusa y sistemas evolutivos. Este es el discurso oficial no autorizado que se ofrecerá a los invitados.

Estimados sabihondos: Bienvenidos. Sepan sus eminencias que su estancia en la Canarias que comando no es más que el resultado natural de unos hechos consumados en la única autonomía que ha logrado dividir el H20 en dos: en etiqueta roja con gas, y de azul, sin gas.

En estas islas, queridos empollones, en las que siempre hemos mirado lejos por si viene algo aprovechable de la marea, el desarrollo de nuestros departamentos de I+D han logrado fórmulas cuánticas secretas que nos permiten gobernar con total pachorra independientemente de quién gane las elecciones, gracias a unos complejos algoritmos que invito a ustedes a descifrar.

También dirigimos la primera región que ha cuadruplicado sus inversiones no realizadas atrayendo empresarios una y otra vez a sabiendas de que van a perder el viaje y encima dejarlos contentos, y de batir asombrosos récords de desempleo sin reducir el programa institucional de verbenas.

Además, por si aún esto no les impresiona mucho, hemos llevado a la comunidad en estas dos últimas décadas al momento más glorioso de su historia aún prescindiendo de un tercio de nuestra gente: para que disfruten, mientras en sus países de origen ponen a trabajar a todo quisque. Supérenlo.

Todo ello sin computación ni vainas, a ron seco, porque nosotros venimos así de fábrica y ustedes no son más que unos enterados de la caja del agua.