Si el Gobierno de España escuchara lo que dicen los ciudadanos a través de los representantes más cercanos a ellos, los concejales, ya está tardando el Gobierno central en retirar el Anteproyecto de Ley contra el Aborto de acuerdo a lo que ha dicho Gran Canaria.
Un asunto de este calado personal, ético y moral, ha sido trasladado a los plenos municipales, y en ellos los representantes públicos han podido, en unos casos opinar, en otros matizar y en todos votar; eso sí, de manera libre, o al menos así debió ser....
El Anteproyecto de Ley contra el Aborto no es una cuestión de gestión política sino que va mucho más allá, siendo paradójicamente algo de mucho más acá, es decir, algo estricta y absolutamente personal. Por eso era muy importante que hablara nuestra isla, Gran Canaria.
Y Gran Canaria habló.
Cierto que no se realizó un referéndum: quizás no hubiese sido una mala idea, ni mucho menos. Estoy, no convencido sino absolutamente seguro de que, de hacer el Gobierno de España un referéndum sobre este asunto, el resultado hubiese sido un aplastante NO ante algo, cambiar la legislación sobre el aborto, que nadie ha pedido; asignatura que nuestro país superó, y con buena nota, hace años, y que en ningún caso -no ocurre en ningún lugar- debió proponerse una reforma -el Anteproyecto- que en vez de ir hacia adelante, fuera hacia atrás.
Pero Gran Canaria habló, repito, y lo ha hecho a través de los plenos municipales.
El resultado ha sido aplastante.
De las veintiún corporaciones municipales que hay en Gran Canaria, en trece de ellas el plenario ha dicho no a esta reforma del PP, sólo en cinco municipios se apoyó la propuesta del PP, y quedan tres plenarios por celebrar. Es decir, el rechazo al Proyecto de Ley del PP en los plenos municipales es del 72% en toda la Isla.
¿ Se quiere mayor contundencia?
Subrayo, y lo hago en rojo y en positivo, que dentro de ese 72%, corporaciones con alcaldes y mayorías absolutas del PP han dicho, a propuesta del Partido Socialista, unánimemente NO en el Pleno a una propuesta legislativa de su partido: son los casos de Mogán y San Bartolomé de Tirajana. Pero también el rechazo ha salido adelante con alcaldías del PP, como Ingenio o Telde aunque éstos no lo apoyaran, sencillamente porque la aplastante mayoría de esos plenarios han dicho no a esta propuesta de retroceso en derechos. O en otros lugares donde el PP gobierna, como La Aldea.
Concluyo que lamentablemente hay otra Corporación Local, el Cabildo de Gran Canaria, el que se hace llamar Gobierno de la Isla, que no ha permitido manifestarse a sus consejeros/as sobre este Anteproyecto acogiéndose a aspectos normativos de su Reglamento de Funcionamiento.
Ahora bien: si realmente se ejerce de Gobierno de la Isla, debe el Presidente del Cabildo ser el portavoz de lo que piensa políticamente Gran Canaria y decirle al Presidente del Gobierno de nuestro país que su Isla, que es la mía, Gran Canaria, ha dicho NO al Anteproyecto de Ley contra el Aborto del Gobierno de España.
Los, y especialmente las grancanarias, esperan del Presidente del autollamado Gobierno de la Isla, que se manifieste. Y que se manifieste respetando el sentir aplastantemente mayoritario de Gran Canaria.
