Cuando estuvimos en la India, vimos el Taj Mahal. - Pues teníais que haberlo visto como yo, bañado por la luna llena.

- Acabo de regresar de Estocolmo. Una ciudad preciosa.

- Sí, imagínate que cuando estuve yo, tuve la suerte de ver una aurora boreal.

¿Qué hacer con esos pelmazos, que siempre se empeñan en rizar nuestro humilde rizo?

Pues muy fácil: preguntarles cuántas veces han visto un rayo verde.

Paréntesis aclaratorio: el rayo verde es un fenómeno meteorológico que es posible apreciar en días muy claros, a la puesta del sol sobre el mar. Unos instantes antes de ocultarse el disco solar puede producirse un flash de un color verde intenso, de corta duración. El fenómeno es espectacular pero poco frecuente, por lo que suelen ser necesarias unas cuantas intentonas, hasta conseguir sumarse a la privilegiada cofradía de los avistadores de rayos verdes.

Posiblemente nuestro enterado amiguete haya oído hablar del rayo verde, y hasta es factible que haya tenido oportunidad de leer la novela de Julio Verne -bastante infumable- del mismo nombre. También existe un cuadro de Marcel Duchamp con ese motivo, aunque tranquilos, no habrá podido contemplarlo, pues fue robado en l947. Pero es bastante improbable que haya visto un rayo verde de verdad. Y si contra todo pronóstico ha tenido la suerte de divisar uno, o incluso varios, seguramente lo habrá hecho al atardecer, con lo que podremos apostillar con displicencia:

- Claro, pero el que realmente merece la pena es el del amanecer.

En realidad es el mismo fenómeno, pero mucho más difícil de presenciar. Primero, porque es preciso pegarse el madrugón, y segundo porque hay que prever el lugar y el momento exactos por donde ha de salir el sol, sometiendo a un esfuerzo casi sobrehumano a nuestra embotada y legañosa mirada.

¡Si nuestro repelente amigo (ya saben, el del Taj Mahal en plenilunio y Estocolmo con el plus de aurora boreal) también se ha gozado unos rayos verdes de amanecida, lo único que se me ocurre es retirarle nuestra amistad, o proponerle para el libro Guinness de los récords!