Hoy desperté y todo a mi alrededor era amenazante. Reviso el móvil y leo varios mensajes que me dicen que tenga cuidado con lo que hablo por teléfono, porque las líneas están pinchadas. Luego me llaman para que tenga cuidado con lo que escribo en las redes sociales, porque supuestamente hay un grupo de inteligencia cubana que está haciendo listas de opositores al régimen, para recabar información y en base a eso tener la excusa para culparnos de conspirar contra el gobierno. Por otra parte, junto a algunas amigas hemos producido unos panfletos de concientización, donde damos las razones (para aquellos que sorprendentemente aún no lo sepan) de por qué protestamos. La idea es distribuirlos nosotras mismas en las colas de los supermercados, hospitales, barrios humildes, entre otros sitios donde la crisis es cada vez más palpable. Pues nos avisó un familiar que ni se nos ocurra, porque la semana pasada una chica hizo lo propio en la cola de un mercado del estado y unos impresentables que se pronunciaron como adeptos del gobierno, le cortaron la cara. Más tarde, revisando las noticias online, me encuentro una entrevista del presidente de la Asamblea de Diputados, diciendo en pocas palabras, que la revolución cuenta con un ejército de más de 13.000 civiles armados en la calle, dispuestos a defender la revolución y que solo están esperando sus órdenes para salir (es decir se reconoce así mismo como un líder de los paramilitares)...Maduro llama a esos mismos colectivos para decirles que en sus manos están, "candelita que se encienda, candelita que se apague". Ayer hablé con mi padre por teléfono y de fondo se escuchaban cientos de disparos, desde muy temprano en la mañana, a un par de manzanas de su casa, estaban reprimiendo a los estudiantes que conmemoraban el primer mes de protestas...Maduro anoche dio orden a la guardia de entrar en todas las casas de esa zona, para buscar posibles alijos de comida y medicinas que sirvan para atender a los manifestantes heridos o que necesiten refugio...es decir, perseguir a los "financistas" de las revueltas estudiantiles. Esta mañana amaneció esa urbanización completamente militarizada, obligando a los que viajaban en sus coches a bajarse y revisando hasta los bolsos de las señoras cual criminales. Dos nuevas amenazas, no salgan de sus casas y deben borrar las fotos o mensajes de los móviles que puedan inculparnos en algún tipo de manifestación contra esta sucia dictadura. ¿A esto aún algunos llaman democracia? ¿A qué distancia estamos de temer hablar con un vecino o familiar acerca de nuestra postura política para evitar que nos denuncien al régimen y nos apresen? ¿Cuánto falta para que los matones del gobierno revienten nuestras puertas y nos declaren traidores de la revolución para morir en sus cárceles de pensamiento? Yo, a pesar de las amenazas, aquí seguiré, iré a repartir mis panfletos, mantendré mi protesta en la calle, seguiré manifestando mi descontento a través del facebook y por esta vía, hasta que el régimen me lo permita, escribiendo acerca de lo que vivimos a través de mi experiencia personal e informando desde mi visión de lo que acontece en ´Cubazuela´...perdón aún no le han cambiado el nombre, quise decir Venezuela.