Querido amigo, el día que descubran un buen crecepelos, los calvos nos vamos a poner de moda. Estas cosas son así, Gregorio. Resulta que todos quieren tener pelo en la cabeza pero se depilan el resto del cuerpo... En qué quedamos, ¿te gustan o no te gustan los pelos...? Claro que te pueden gustar o no, según y donde estén. Todos queremos deleitarnos "enredados en el cabello sedoso de tu larga cabellera negra, morena...", pero a nadie le gusta encontrarse un pelo en la sopa. En una información de la Agencia Efe del pasado mes de abril, un periodista hablaba de las inconveniencias de la depilación púbica integral, pero se le embarullaron las palabras, y puso pública donde quería poner púbica. Total que el artículo hablaba de una "depilación pública integral", lo cual debe ser tan vergonzoso como doloroso.

De pequeño me leyeron el cuento de Rapunzel, un cuento de hadas donde una hermosa doncella encerrada en una torre se dejaba crecer el pelo para que su joven príncipe pudiera trepar hasta ella. Siempre me ha parecido la forma más hermosa y poética de describir la larga cabellera rubia de aquella muchacha. Sin embargo, los machistas dicen que las mujeres son gente de pelo largo e ideas cortas. Debe ser por eso que sean ahora los hombres los que lleven el pelo hasta la cintura y a las mujeres les guste llevarlo corto. El presidente de la Asociación de Jóvenes Universitarios de Melilla, José Valdivieso, le ha preguntado a la ministra de Defensa, Carme Chacón, por qué una mujer con pelo largo puede ser militar y un hombre no. Pero el vello corporal tiene de todo, defensores y detractores. En muchos anuncios de productos depilatorios apuntan de modo más a menos sutil que, si no te quitas el vello del cuerpo, vas a estar horroroso. En la campaña de Veet (ceras y cremas de depilación) llegan a decir a hombres y mujeres, que si no se depilan se arriesgan a "machorrificarte".

Sea feo o bonito, los seres humanos tenemos pelo en toda la superficie del cuerpo excepto en la palma de la mano y en la planta del pie, y está demostrado que el pelo te protege y es más higiénico porque regula la transpiración. Parece que los adultos tenemos algo así como cinco millones de pelos repartidos por todo el cuerpo. Yo no me los he contado, pero creo que tengo bastantes menos, y no le voy a echar la culpa a nadie del poco que me queda. Lo importante es aceptarnos tal y como somos, lo demás son... pelillos a la mar.

Un abrazo y hasta el martes que viene.