La Autoridad Portuaria de Las Palmas, a pesar de haber facturado el pasado año 68.472 euros, no sale muy beneficiada en los presupuestos del próximo ejercicio, donde Puertos del Estado nos asigna únicamente 39.568 euros, frente a nuestros colegas de Santa Cruz de Tenerife, que con una facturación de 36.242 euros en 2013, les dan la cantidad de 95.635 euros, la segunda más importante de las 28 Autoridades Portuarias de todo el país, tras la de Barcelona, que figura en primera posición del ranking con 105.276 euros.

Como vemos, la niña bonita del organismo público de Puertos del Estado son nuestros vecinos en los presupuestos generales del Gobierno de la nación para 2015, cuando ni por tráfico ni por actividad se justifican esas extraordinarias inversiones, mientras aquí nos quedamos con los brazos cruzados a pesar de tener de forma incomprensible menos de la mitad que Santa Cruz de Tenerife para gastar en el transcurso del próximo ejercicio.

Es un trato que no merecemos bajo ningún concepto, cuando la Autoridad Portuaria de Las Palmas es la cuarta del país por su facturación tras Barcelona, Valencia y Algeciras en relación con las cuentas del pasado año, y con una rentabilidad del 3%.

En cambio el coeficiente de nuestros colegas de enfrente en el año 2013, estuvo con el menos 0,43%. Sobran las palabras.

No sabemos, a la vista de estas cifras tan desfavorables para la Autoridad Portuaria de Las Palmas, y de acuerdo con las necesidades que tenemos de más líneas de atraque y superficies, qué piensan sus consejeros, que en número de 17 se sientan con dieta incluida y que, por cierto, se reúnen esta mañana, sobre este trato desfavorable por parte de Puertos del Estado en los presupuestos programados para el próximo ejercicio.

Lo que está claro es que Tenerife se lleva 95.635 euros frente a 39.568 de Las Palmas, más del doble que nosotros. Son las cuentas claras de una situación injusta. Un frenazo a nuestro desarrollo. Y aquí tan tranquilos.