"Hagamos de toda nuestra vida una obra de arte" (Néstor Martín-Fernández de la Torre)
"Aplicar el arte a la vida" (César Manrique)
Recurrir a las proféticas y críticas palabras de César Manrique (ya la mayoría de los canarios ha olvidado al predecesor del artista conejero, el genial Néstor Martín-Fernández de la Torre) se está convirtiendo en una rutina o ritual del uso de su imagen como milagroso elixir o auto de fe naturalista para presuntamente salvar esta tierra de sus tribulaciones y de las actuaciones desafortunadas (pero enriquecedoras, para alguno) del hombre. Lo malo es que ya no se limita a lo necesariamente rechazable, sino a cualquier iniciativa que no nos convenza que, por otra parte, suelen ser casi todas. O, en su caso, todas si es necesario un acuerdo general.
Sin embargo, lo cierto es que no hacemos el uso en positivo de la aportación o filosofía de estos artistas, centrada en el desarrollo bienestar de los canarios cuyo éxito es indiscutible. De Néstor ya ni hablo porque su memoria ha sido sepultada a conciencia, a pesar del esfuerzo que muchos grancanarios realizaron para mantener su espíritu (publicación de la revista Isla, realización del Pueblo Canario, Casa del Turismo?), pero está visto que la Fundación que intenta mantener su figura y su obra no puede dar más de sí porque el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y el Cabildo no tienen un proyecto claro y potente para este patrimonio. Y del Gobierno de Canarias prefiero ni hablar, parece que quisiera ocultar la existencia de nuestro genial artista para no eclipsar a otros? De ahí que no se haga nada por vincular el tipismo y el arte a nuestra oferta turística desde que falleciera Néstor en 1938.
Aún así sigo pensando que todavía se puede y se debe actuar.
Podemos considerar por su proximidad el caso del artista Lanzaroteño, ya que a pesar de que César Manrique nos dejara en 1992, en el año 2000 la organización de empresas turísticas de Lanzarote, Asolan, realizó una encuesta en la que se incluía una pregunta singular: ¿Conoce a César Manrique? La respuesta de los alemanes era sí en un 95,6% de los entrevistados; un 92,1 entre los españoles y un 63,6 entre los británicos. Se pueden hacer muchas lecturas de aquellos datos, pero lo principal es que desde entonces no se ha hecho esta pregunta sobre el conocimiento de César en ninguna otra encuesta. Como si no importara.
Si bien la Fundación Néstor nunca (casi) ha logrado el apoyo suficiente para su proyección internacional a pesar de haber contado el Museo con directores que han realizado un ímprobo esfuerzo personal, el caso de la Fundación César Manrique es muy distinto. Ha tenido recursos muy importantes que gestionar y que le ha permitido un alto grado de independencia pero como observador creo que le falta el espíritu de o del Artista. No el plano reivindicativo y combativo, que eso ha sido mantenido, sino el de la visión/pasión artística sobre la vida que transmita y perpetúe su personalidad y su apuesta por el turismo como realización vinculada al arte y la naturaleza.
De la actividad de su Fundación (creada antes de fallecer el artista) constan cinco exposiciones sobre Manrique (ninguna sobre el turismo como eje central, no transversal). En todo caso, salvo la muestra Souvenir, souvenir. La colección de [los] turistas expuesta en Tenerife y Lanzarote; y el libro Paisajes del placer, paisajes de la crisis, sólo podemos encontrar diversas referencias sueltas en los libros sobre sus intervenciones (monográficos) o en los DVD. De hecho, la idea de hacer un documental sobre los dos artistas y el turismo no concitó el apoyo de la Fundación, enfrascada en otros proyectos (hasta que estalló la crisis) y su dedicación a los conflictos judiciales contra las construcciones ilegales en la Isla.
Yo pecaré de pesado y reiterativo, pero es que no entiendo a ambos artistas sino como una continuidad que debe pervivir y fecundar en el espíritu creativo de los canarios. A este tema dedicaré mi comunicación ya aceptada en el II Foro Internacional de Turismo de Maspalomas el próximo mes de diciembre.
