Amigo Lucas, seguro que muchos vieron ayer la manifestación en Madrid en favor de la vida con presencia de más de 60.000 personas pertenecientes a más de 150 asociaciones que gritaban a favor de la vida de los no nacidos. Es que miles de abortos al año es algo serio para estar callados. Te confieso que cuando alguien me pregunta sobre qué pienso yo del embrión que está dentro de su madre le digo que él o ella es ya una persona con la misma dignidad que tenemos los que vivimos fuera del seno materno. Sí, amigo lector, la vida desde el comienzo es todo un misterio que nosotros no podemos quitar de en medio eliminándola o abortándola, ya que es un ser humano aunque sabemos que hoy hay personas que no llegan a ver toda la verdad de la dignidad humana. Sí, todavía, tal vez por nuestra culpa de cristianos boca cerradas, hay seres humanos que no son respetados por otros seres humanos como ellos. Me da vergüenza y coraje el ver que no faltan aquellos que eliminan lo que no se puede eliminar, porque no nos pertenece en exclusiva. Oye, yo creo que la Humanidad será más humana si avanzamos en el respeto a lo que es ya humano, sí, a lo que ya es una criatura con derecho a la vida. Oye, yo estoy en contra de matar, de abortar, de eliminar? digan lo que digan algunos tocados de deficiencia mental entre los que hay algún político con fama. Oye, ¿cómo no voy recordar estos días al joven que me preguntó un día si yo, cuando estaba en la Amazonas de Mato Grosso, Brasil, vivía cerca de los salvajes? Recuerdo que, sonriendo, le dije que es ahora cuando yo creo y siento que vivo cerca de los salvajes, especialmente de esos que destruyen vidas humanas en silencio o que hacen leyes para matarlos con disimulo. ¿No te da pena ver que el compromiso aquel con la vida y con la mujer embarazada, que el gobierno tenía meses atrás, lo haya abandonado??
Es por ello, amigo Lucas, que al ser hoy día de Cristo Rey y día de la Vida aproveche este espacio para felicitar al Foro de la Familia por la manifestación masiva de ayer día 22 en Madrid. Creo que eso mismo es lo que debemos hacer todos nosotros demostrando que no queremos ser como esos verdugos criminales disfrazados de gente buena que opinan que es de seres libres el quitar la vida a niños aún no nacidos.
Amigos lectores, les animo a sembrar por todas partes el mensaje de que la vida de una persona desde su primer momento está marcada por su dignidad y que ella no se negocia por nada. Yo creo que la promoción y protección de los derechos humanos ha sido una de las mayores preocupaciones de las Naciones Unidas desde 1945 y eso me lleva a dar vivas a aquel 10 de diciembre de 1948 que fue el gran día cuando la Asamblea General aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos pidiendo a todos los Países Miembros que lo aceptaran.
Amigos, al felicitar hoy a los defensores de la vida humana me hace recordar aquella vez en la que un padre llorando me dijo que tenía un hijo de 4 años que no estaba ni con él ni con su madre, y que, al haber nacido en una relación fuera del matrimonio, lo estaba cuidando una chica pero que él buscaba una familia que lo adoptara porque era su hijo. Oye, rápidamente sé que di los pasos y, gracias a una religiosa oblata que conocía familias que querían adoptar, hoy el muchacho a quien hace 3 años casé es padre de un niño y un gran defensor de la vida humana desde su puesto de profesor de gente marginada. Te aseguro que nunca olvidaré el gesto valiente de aquellos padres donantes que por nada del mundo quisieron matar o abortar a la criatura sino que buscaron una hermosa salida para que su hijo fuera un ser como todos los seres humanos.
Amigo Lucas, anima desde el cielo a la gente a trabajar y a luchar por la vida para tener una sociedad de personas que respeten a todos los seres humanos antes de nacer. Ah, échale también una buena petición hoy a Jesús ya que es la fiesta de Cristo Rey, el que dijo que Él era el Camino, la Verdad y la Vida y no olvides que el próximo domingo es 1er domingo de adviento donde veremos de nuevo la corona con sus 4 velas invitándonos a preparar la Navidad en nuestras casas y en especial en nuestros corazones...
