El avión de propulsión solar Solar Impulse II, que despegó ayer de Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos, concluyó en Omán la primera de las 12 etapas en un viaje alrededor del mundo que se prolongará durante cinco meses.

El viaje del Solar Impulse II no se detendrá en la capital del sultanato de Omán, sino que afrontará 11 etapas más, sin una gota de carburante fósil, para circunvalar la tierra. El objetivo de los responsables de la iniciativa es concienciar a la población y a los responsables políticos sobre la importancia de apostar por las energías renovables en detrimento de los combustibles tradicionales. El avión tiene unas enormes alas de 72 metros de envergadura -las de un Boeing 747 Jumbo miden 68,5 metros-; y está cubierto de una fina capa de fibra de carbono que alberga 17.248 células solares para darle autonomía hasta cinco noches y cinco días.

La velocidad máxima a la que el avión podrá navegar será de 90 kilómetros/hora al nivel del mar, y de 140 kilómetros/hora a su altitud máxima, 8.500 metros.