Hoy, día 9 de mayo, se cumplen 259 años del nacimiento del escultor José Luján Pérez en el municipio de Guía de Gran Canaria, que no sólo lo tiene en estima como el artista guiense de mayor proyección universal sino que, además, es uno de los imagineros canarios más destacados y universalmente conocidos, en especial en todas las Islas, donde es admirado y reconocido por la extraordinaria calidad de su obra, abundante y extensa, localizada especialmente en Gran Canaria y Tenerife, de la que una importante selección puede contemplarse estos días en la exposición que se muestra actualmente en las salas San Martín Centro de Cultura Contemporánea, en la calle Ramón y Cajal de la alta Vegueta de nuestra ciudad capital.
José Luján Pérez (1756-1815) tiene relación con el pueblo Fontanales porque en la vieja ermita recibió la primera comunión en 1766, cuando teñía diez años, y un año antes, cuando contempló por primera vez la primitiva imagen del patrono del pintoresco y bello pueblo moyense en compañía de su madre y del fraile responsable del templo, "el niño quedó extasiado en presencia de la imagen de San Bartolomé y manifestó ilusionado yo haría uno como éste, pero si tuviera un cuchillo?". El fraile le ofreció un premio si la realizaba. ¡Y vaya si la realizó!. Dos semanas después, el niño artista llevó una pequeña efigie esculpida en madera de escobón, con bastante parecido al santo patrono de Fontanales, según refiere J Tejera de Quesada en su "Estudio histórico crítico biográfico de don José Luján Pérez" (Madrid 1914). Desde entonces el artista, del que estamos conmemorando el 200 aniversario de su muerte, empezó a desarrollar sus extraordinarias cualidades para esculpir, con precisión y limpieza, complementado además con amplios conocimientos sobre la anatomía humana y su gran capacidad para moldear formas y expresiones hasta convertirse en la figura, orgullo de los guienses y de todos los grancanarios. La imagen del apóstol San Bartolomé que hoy se venera en monumental templo de Fontanales la esculpió Luján Pérez en los últimos años del siglo XVIII, antes de que tallara la de San Judas Tadeo, compatrono de Moya, colocada al culto en la Villa en 1803.
Escultor de temática estrictamente religiosa, a lo largo de su obra destaca en Luján Pérez su especial predilección por San Juan Evangelista y la Dolorosa -de la que se conservan 16 imágenes en iglesias de las Islas- y también por San José y el Niño y los Cristos Crucificados
De este imaginero grancanario existe una amplia bibliografía. En la efeméride del 259 aniversario de su nacimiento, sería recomendable procurar las lecturas de "El imaginero José Luján Pérez: (1756-1815)", de José Miguel Alzola, y "El imaginero José Luján Pérez: Noticias para una biografía del hombre", de nuestro amigo y compañero periodista, Pedro González-Sosa, cronista oficial de Santa María de Guía de Gran Canaria.
