Por la boca muere el pez... Y por sus tuits algún que otro político. Los hay que tuitean y tropiezan con chistes homófobos, machistas, antisemitas, racistas e insultantes, sin más. Y esos tropiezos cuestan la carrera a un cargo público y la vergüenza propia y ajena.

El que se reproduce en estas líneas no ha costado nada, por el momento. Solo ha provocado estupefacción en el PP y entre los dolidos candidatos del partido que lidera José Manuel Soria y que se han estrellado en las urnas. Que el secretario insular del PP Lucas Bravo de Laguna anime, en público, faltaría más, al partido de su padre "a seguir" no ha dejado indiferente. Que padre, hijo y espíritu santo estaban muy unidos por Gran Canaria era imaginable pero demostrar deportividad con el adversario paterno, tras la ruptura del PP y en una aciaga noche electoral era innecesario.

Así piensan la mayoría de los militantes que se pasaron el comentario de Lucas Bravo de Laguna en Twitter. El "gran resultado" de Unidos por Gran Canaria está costando lágrimas en Albareda. Y lo que te rondaré.