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La que se avecina

Malas palabras, buenas palabras

Las palabras son herramientas para expresarnos y entendernos mejor. Veamos algunas que últimamente son mal empleadas: palabras malas, y algunas que bien: palabras buenas.

Malas palabras

Austericidio. La palabra austericidio aparece una y otra vez en las columnas, hasta en las de autores notables como Vicenç Navarro (Público), Ramón Lobo (Info Libre) y otros, también admirados por mí. Y es una palabra mala , o sea un error. Con ella se quiere significar la austeridad suicida y/o asesina, destructiva; y en realidad se significa casi lo contrario: el asesinato de los austeros, o de la austeridad misma. El sufijo icidio, significa asesinato de. Así, homicidio es matar un hombre, magnicidios fueron las muertes de grandes: Kennedy y Olof Palme (y lamentablemente muchos más: Sadat en Egipto -espectacular, en 1981-, Rabin en israel -1995-, Indira Ghandi -1984-, Benazir Butho -2007-), parricidio es matar al padre, suicidio, a uno mismo, etc. Forzarse a decir algo mal en una palabra -austericidio- , cuando se lo puede decir bien en dos -austeridad suicida, o austeridad destructiva-, es un error. Confunde al lector.

Buenas palabras

Troika. Por el contrario, hemos asistido a infinidad de eufemismos para intentar evitar decir troika, hasta llegar al cómico "las instituciones antes llamadas troika". Decir en 5 palabras lo que cabe en una? No sé quién fue el primero en llamar troika a esta troika, pero acertó: síntesis y metáfora juntas, y hasta imagen visual (tres caballos tirando de un carro).

Fifanostra. Creo que nació en Sudamérica, y es muy útil. Une FIFA con Cosa Nostra (mafia).

Seguiremos con el tema.

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