Hay que agradecer a Petra Laszlo, la reportera húngara que, cámara en mano, se dedicó a patear y poner zancadillas a refugiados sirios que vagaban en campo abierto, que nos haya brindado la imagen más simbólica del tiempo que nos toca vivir. Cuentan los libros adulterados de Historia que la caída del imperio romano se debió a que los cónsules no cerraron bien las puertas a los bárbaros, y que estos entraron en casa ajena atropelladamente y sin miramientos. No hay civilización sin frontera y sin bárbaros al otro lado, nos dijeron.
El problema es que los bárbaros son hoy bebés muertos en una playa y familias desgarradas que huyen del terror, como haríamos nosotros. Y en medio del torbellino, de ese mundo nuestro que se desmorona, de los supervivientes de ese otro mundo que nosotros ayudamos a desmoronar, Petra -la imagen perfecta de la Europa acabada- se pone a dar patadas a niños y ancianos. Petra Laszlo lo explica todo.
