Durante la celebración del pasado debate sobre el estado de España, y con el objeto de que el balance presentado por el presidente del gobierno quedara registrado, el Partido Popular ha oficializado (como se dice ahora) sus propuestas de resolución de problemas nacionales. A pesar del sinfín de gentes que se hallan en el umbral de la pobreza absoluta en España, el Partido Popular pretende que nos creamos su fórmula mágica para una mejora en las previsiones de crecimiento, que este año alcanzarían, dicen, un incremento significativo, siempre que los españoles le otorguemos nuestro voto al Partido Popular (no se lo creen ni ellos). Asimismo, en sus propuestas destacan, entre otras quimeras, la rebaja de cotizaciones para nuevos contratos basura, con el objetivo de favorecer la creación de empleo inestable y de pésima calidad. Para ello, el Partido Popular pondrá en marcha una tarifa reducida para los nuevos contratos -ya definidos arriba- que se beneficiarían de un mínimo salario, que, de tan bajo, quedaría exento de cotización, siempre que los españoles le otorguemos nuestro voto al Partido Popular (no se lo creen ni ellos).

En otra de sus propuestas de resolución de problemas nacionales, el Partido Popular recuerda que su gobierno ha impulsado a lo largo de esta legislatura una profunda reforma a base de políticas reaccionarias, tanto para la protección del más rancio y servil catolicismo como para el blindaje de los Borbones, ya que, para el Partido Popular, los Borbones constituyen un ente tan intocable como los intocables de Eliot Ness. Considera el Partido Popular necesario, además, edificar un matemático sistema para la práctica del fraude fiscal sin que te pillen (¡Qué no vuelva a suceder lo de Rato!). La segunda oportunidad -que no le vamos a dar al Partido Popular los españoles- es otra de las medidas anunciadas por su presidente (tiren de hemeroteca, respetables lectores; aquí, el espacio ha de ser breve). En suma, a mí, el debate sobre el estado de España -más que a un debate- me recordaba a un lindo e ingenuo concierto de Karina con sus flechas de amor para ti en el Parque San Telmo, allá por los años sesenta?