La consecución del acuerdo con el Gobierno central sobre el extinto Impuesto General sobre el Tráfico de Empresas (IGTE) es un gran resultado para el interés general del Archipiélago. También se trata de un éxito en toda regla para el Gobierno de Canarias, con incidencia directa en las posibilidades de futuro para los ciudadanos de las Islas. A eso yo lo llamaría gobernar para las personas. Y es además la prueba de que el diálogo con argumentos produce resultados tangibles en beneficio de Canarias. Esta ha sido la apuesta del presidente Fernando Clavijo, así como de la organización de Coalición Canaria en Gran Canaria. Y el tiempo parece que nos da la razón, además de animarnos en el empeño por hacer del diálogo de firmeza un método de trabajo que exige, eso sí, una presencia fuerte de los nacionalistas en los ámbitos de decisión estatales. Porque no se trata de estar por estar, sino de ser útiles a nuestros conciudadanos, algo que se consigue con influencia, con presencia, con trabajo duro, con tenacidad.

Atendiendo a las cifras del acuerdo, Canarias dispondrá de 193 millones de euros más en sus Presupuestos de 2016 para iniciar un plan de desarrollo social y económico con impacto directo en el empleo. Se trata de una oportunidad sin precedentes, que el Archipiélago no puede desperdiciar. Además, este acuerdo despeja y desmiente de modo rotundo las dudas expresadas intencionadamente por todos aquellos que han querido, con sus especulaciones, anteponer sus intereses partidistas y electorales a la consecución de un logro que supone un éxito colectivo.

Los recursos del IGTE serán empleados en acciones vinculadas a la creación del empleo y la cohesión social en las Islas, tal y como prometió el Gobierno de Canarias. Los recursos del mismo tienen carácter finalista, y están centrados en la inversión productiva. Por eso se puede afirmar que el Gobierno de Canarias, y su presidente, han cumplido lo que anunciaron, porque ese era su compromiso: recuperar los recursos del IGTE para emplearlos no en la amortización de deuda, sino en acciones con retorno directo sobre el empleo en las Islas. Acciones útiles en beneficio de las personas.

No hay duda, a la vista del acuerdo firmado, de que los fondos del IGTE son de libre disponibilidad para la Comunidad Autónoma, al no estar vinculados al bloque de impuestos del REF, que se distribuyen entre el propio Gobierno y los cabildos y ayuntamientos. Aun así, el Gobierno de Canarias ha lanzado la idea de utilizar estos recursos de acuerdo con los cabildos y ayuntamientos, para utilizarlos en proyectos estratégicos de elevado impacto. Llegado este punto, obviamente es el momento del diálogo, no del enfrentamiento.

Estamos, como conclusión, ante una oportunidad para fijar nuevas prioridades, repensar nuestro modelo productivo, abrir puertas a la innovación, apostar por la especialización, atender las necesidades de los colectivos sensibles a la hora de su inserción en el mercado laboral. Pero me atrevo a afirmar que se trata además de una ocasión para hacer un poco de pedagogía con nuestra función como servidores públicos: es la oportunidad para practicar una política sana, exenta de partidismos, ajena a la crispación que a veces envenena el debate político. Espero que todos hayan entendido este mensaje, porque es mucho y muy importante lo que está en juego.

(*) Diputado autonómico de Coalición Canaria (CC) por la isla de Gran Canaria y candidato al Congreso de los Diputados por la provincia de Las Palmas.