Nunca sobran detalles. Esos que definen personalidad. Entraba el presidente Clavijo en el hotel Santa Catalina junto al consejero de Industria y una fotógrafa caminaba ante ellos para captar el momento. En el ajetreo fotográfico se deslizó de los bolsillos de la profesional un billete de cinco euros sin hacer ruido. Fue el presidente el que con educación y gentileza recogió el dinero del suelo y lo entregó a su dueña. Naturalidad, sin más.