La Provincia - Diario de Las Palmas

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Solo un minuto

¡Feliz nuevo año!

Amigo Lucas, como sé que desde hace unos 4 años estás en el cielo, te recuerdo que antes de ayer aquí en la tierra comenzamos el nuevo año con buena alegría y con mucha esperanza de que las cosas cambien en la vida y también en la Iglesia. De verdad que aprovecho hoy este primer minuto del año para desearte un feliz 2016 con muchas felicidades para ti en esos cielos a los que iremos un día también nosotros, ya que ese regalo nos lo ganó Jesús de Nazaret con su vida, muerte y resurrección.

Amigos todos, ante el nuevo año hoy quiero felicitar a mi Iglesia desde el Hospital Negrín donde actúo como capellán asegurándote que ella sigue teniendo muchas luces a pesar de algunas sombrillas que entre todos le vamos quitando a diario de encima. Sí, felicito hoy a los cristianos que apuestan por compartir, por denunciar y por echar fuera a los políticos que sólo saben dar rollos, pero que no se mojan en la vida de cada día?

Ante el año nuevo mando hoy en especial felicidades a todos nuestros misioneros-as de las Islas Canarias que siembran el evangelio por esos mundos de Dios: Expedita por Egipto, Manolo por África, Ramón y otros por América? Ah, y desde aquí también le deseo un feliz año nuevo al amigo obispo Pedro Casaldáliga, pensando que el Parkinson que sufre no le ha permitido escribirme esta vez unas letras como siempre lo hace. Oye, confieso que a este gran hombre le sigo deseando que sea un testigo con su sonrisa y con su fe que mueve montañas y que por nada del mundo deje su palacio donde vive en Sao Félix do Araguaya que es una sencilla casita de campesinos. De verdad que el gran Pedro Casaldáliga en aquel palacio episcopal fue y sigue siendo un evangelio vivo que toca de cerca a todo el que se le acerca.

Amigo, permíteme que desde este minuto primero del año quiera felicitar también a todos los teólogos que ofrecen hoy día una teología buena de liberación que nos empuja a todos a estar más cerca del Maestro de los pobres y a tomar la Palabra de Dios en nuestra vida, no con rollos, cruces de adorno? sino llenos de compromisos como la diócesis nos pide con fuerzas este año. Sí, desde aquí felicito a todos mis compañeros curas que siguen en pie en la lucha del día a día y mando un abrazo a los más de 50 que pararon un día, por razones distintas, el ministerio sacerdotal recordando que ellos fueron y siguen sellados como sacerdotes para siempre, aunque en sus vidas hayan tenido que parar el ejercicio del ministerio no dejando a veces de pensar y de soñar para que un día no muy lejano vuelva a la Iglesia el sacerdocio casado que pueda seguir sembrando la palabra como sucedía en los primeros siglos. Ah, viviendo ya el año de la fe, proclamado por el papa Francisco el pasado día 8 de diciembre, te animo a que tengas un buen encuentro personal con Jesús en la Eucaristía de los domingos, aunque el curilla sea algo aburrido? Ah, y que seas generoso a diario con los pobres? Amigo, acabando el minuto de hoy te invito a que celebres la confesión que nos pone en amistad verdadera con Dios y con los demás, animándote a que en el año de la Fe releas de nuevo despacio los documentos del Concilio Vaticano II ya que fue una revolución para la Iglesia en el año 1965 trayéndonos esperanza y fuerzas para vivir mejor la fe en Jesús.

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