El mundo de la cultura, encabezado por Mario Vargas Llosa (que llegó acompañado por Isabel Preysler), Eduardo Mendoza, Carme Riera, los hijos de Gabriel García Márquez y Joan Manuel Serrat rindieron homenaje, la noche del martes, en el Palau de la Música, a la agente literaria Carmen Balcells, Mamá Grande, fallecida en septiembre. En una glosa de la superagente literaria, la académica Carme Riera se refirió en todo momento a Balcells en presente, porque "me cuesta hablar de ella en pasado, pues sentimos que está todavía entre nosotros". Riera pidió a la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, que ponga el nombre de la agente a una calle o una plaza de la Ciudad Condal. Vargas Llosa subrayó que "el legado de Balcells es una obra que no tiene la misma visibilidad que la de otros creadores, porque es una obra diseminada entre esos escritores que gracias a ella tuvieron la enorme felicidad de ver impreso por primera vez un libro suyo". "Su vacío será difícil de llenar, Mamá Grande, amiga entrañable, descansa en paz", concluyó el escritor, ya con la voz rota.