Un atento lector de la calle Venegas llama enfurecido por lo ocurrido coincidiendo con las pasadas jornadas de los carnavales y que ha quedado en el olvido. Unos desaprensivos se dedicaron a romper grandes cristaleras, lunas y escaparates sin sentido. Una administración de lotería y una entidad bancaria, sin ir más lejos, han sido víctimas de unos gamberros que empañan una fiesta de éxito colectivo. ¿Autores? Hay cámaras. Se sabrá.