Abundan en Canarias las expresiones procedentes del argot marinero que han pasado a formar parte del léxico de uso general figurado. 'Marisco' se le llama también en las islas a la parte rocosa del fondo del mar, generalmente cerca de la orilla, que a veces queda al descubierto en la bajamar o, en algunos lugares, designa también los riscos del fondo cubiertos de algas que se encuentran alejados de la costa, pero a poca profundidad. Cuando el barco o el barquillo 'va proa al marisco' quiere decir que va enfilado hacia los riscos arriesgando de 'embarrancar', que en términos marineros se dice de una embarcación cuando vara con violencia encallando en el fondo. Lo que es un mal asunto para el marino o para el pes-cador, pues supone destrozar la quilla y el casco del barquillo y, en el peor de los casos, naufragar.

El término 'embarrancar' como contenido significante de la locución verbal comentada parece ser un portuguesismo que quiere decir precisamente encallar, dar con la quilla en tierra o en el marisco de la orilla y que también es usado en el archipiélago para expresar, metafóricamente, la idea de 'fracasar en un negocio'.

Cuando se dice -en sentido figurado- que algo o alguien 'va proa al marisco', se está advirtiendo que va de mal en peor, que las cosas van de cabeza o se precipitan al desastre, y si no se pone remedio a la situación y el asunto no se vira o se endereza, será la ruina. Advierte y presagia -casi con persuasión admonitoria- del riesgo de una situación futura e inminente que se prevé si no se corrige el rumbo.

Otra expresión de origen marinero y de uso similar es 'ir al garete' que literalmente se refiere a cuando el barco está sin gobierno, a la deriva, 'sin rumbo', dejándose llevar por la fuerza del viento dominan-te y las corrientes marinas. Aunque la expresión es originaria y de empleo general en el castellano -como tantos dichos al uso en Canarias- es muy recurrente en determinados ámbitos en las islas. Así cuando el canario exclama que algo se va (o está a punto de irse) 'al garete' -en sentido figurado- es que va sin rumbo y sin gobierno camino de 'fracasar o malograrse' (con el mismo uso en el español estándar) y que, en definitiva, está arriesgando de 'ir proa al marisco'. Lo dicho: "Sí, s(h)eño(r), si esto no lo remedia nadie, acaba mal; esto va proa al marisco..."