Nos tienen poco acostumbrados los entes públicos a responder con contundencia a los ataques contra sus empleados. Ayer, sin embargo al de la Radiotelevisión Canaria no le tembló el pulso, fuera quien fuera quien tomó la decisión, para pedir respeto por las presentadoras de las Campanadas de Fin de Año -Eloísa González y Yanely Hernández- y rechazar la andanada que sufrieron el lunes nada menos que desde uno de los miembros del Consejo Rector de la RTVC. María Lorenzo, que cubre la cuota socialista y que entre uva y uva debió perder en algún momento el adjetivo progresista que se le supone, ha llevado más allá sus responsabilidades en el ente para meterse también a censora. A Lorenzo le molestó el vestuario de las presentadoras, -por la raja y por las transparencias-, que las iguala, dijo, a "trozos de carne". Confunde esta señora la tele con la Sección Femenina. Debe saber que su cargo no la habilita para dar lecciones de moral ni para determinar dónde está la valía de las mujeres.